A Ecopetrol le pasó lo que le hubiera pasado a cualquier empresa estatal en que el Jefe de Estado hubiera tomado una decisión ajena a las consideraciones económicas, y basada exclusivamente en un sesgo ideológico. Haga de cuenta amigo lector que el presidente Macron en Francia hubiera decidido que al estar él personalmente en contra de los vehículos, la empresa Renault (de la cuál el estado francés es el accionista mayoritario), iba a dejar de fabricar autos. La acción de Renault, obviamente se hubiera derrumbado. En términos generales, las empresas suelen ser competentes en su principal área de actividades. Si a la Renault se le encargara de responsabilizarse por la transición energética del sector de transporte, muy seguramente estaría abocada al fracaso. El gobierno colombiano, sin percatarse que el nivel de competencia de Ecopetrol radica principalmente en las diferentes etapas de la cadena de los hidrocarburos, desde la exploración, transporte y refinación hasta la comercialización, hoy pretende encargarla de la transición energética. Casi con certeza, Ecopetrol va a fracasar en ese papel.
Y al haber declarado el gobierno de Colombia que el país iba a dejar de explorar hidrocarburos, era totalmente previsible que la acción de la compañía se iba a derrumbar. En estos últimos días quien precipitó el derrumbe adicional de la acción es el prestigioso banco estadounidense J.P. Morgan. Según el analista económico, Julio César Iglesias, J.P. Morgan hizo lo que se conoce en el mundo bursátil como un “downgrade”, lo que en su concepto no es otra cosa que recomendar a los inversionistas disminuir sus posiciones en la acción de Ecopetrol. Para Iglesias, el documento de J.P. Morgan menciona que hay “un conflicto de agente”. Señaló que se trata de “un término económico para referirse, entre otras, a una situación en la que un administrador de una empresa actúa en contra de los intereses de los dueños de la compañía.”
Pero no es el informe de J.P. Morgan lo único que ha afectado el precio de la acción. Según el diario Portafolio, “los factores recientes que han contribuido a esta caída incluyen una serie de eventos negativos en la gobernanza corporativa de la empresa, fluctuaciones en la política pública y una reducción importante en el precio del petróleo Brent, que se situó en USD 72,70 por barril, el nivel más bajo del año.” Además de los serios cuastionamientos en el gobierno corporativo, Ecopetrol enfrenta, en un entorno de precios a la baja, serias dificultades en mantener los costos operativos en raya.
Lula en el Brasil nunca le compró el cuento a Petro que debiera suspender la exploración de hidrocarburos. Muy por el contrario, le dio todo el apoyo a Petrobras
Lula en el Brasil nunca le compró el cuento a Petro que debiera suspender la exploración de hidrocarburos. Muy por el contrario, le dio todo el apoyo a la empresa estatal, Petrobras . Para entender la magnitud del desatre de Ecopetrol versus Petrobras, mientras que el los ultimos dos años la acción de Ecopetrol ha perdido el 38,4 % de su valor en bolsa, aquella de Petrobras ha aumentado su valor en un 28,5 %.
El monumental detrimento del valor de Ecopetrol y su eventual derrumbe no solo pone en riesgo la inversión de centenares de miles de accionistas que habían confiado sus ahorros en la compra de acciones de esta empresa, sino al mismo gobierno. El país necesariamente tiene que darse cuenta que entre dividendos, impuestos y regalías, el Grupo Ecopetrol le aportó a la nación la no despreciable cifra de 58 billones de pesos, equivalente a cinco reformas tributarias de las que el gobierno pretende presentar este año.