Crónica de la victoria de Nairo

Crónica de la victoria de Nairo

"Un país que pedalea por la paz"

Por: Juan Sebastián Barrero Del Río
junio 03, 2014
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Crónica de la victoria de Nairo

@juansebarrero

A las 5 de la mañana ya estábamos recorriendo los mismos caminos que Nairo Quintana devoró tantas veces en su caballito de acero. Carreteras frías que contrastan con la calidez de sus campesinos, esos que solo conocen el bien y todos los días siembran la paz en la tierra.

Canal Capital llegaba a territorio boyacense para, entre ruanas y sombreros, vivir un día histórico para una familia, un municipio, un país y un planeta que estaba pendiente de un combitense de 1,67m que hacía de las suyas en las cubres de Italia.

El sol apenas comenzaba a aparecer y ya se veían los primeros rostros de campesinos saludando a los visitantes, regando sus cultivos y llevando de un lado a otro a sus animales. El olor del fogón de leña nos acompañó hasta la casa del campeón Nairo Quintana.

Allí estaba la móvil de Canal Capital, que había salido de Bogotá desde la noche anterior y sin duda alguna ocupaba el podio de llegada al lugar. A las 8:00 a.m. empezaría una transmisión única desde la tierra de “Nairoman”, aquí los protagonistas serían sus cuatro hermanos, su familia y las historias de quienes lo acompañaron, lo educaron y lo apoyaron cuando no existía la fama.

“La Villita”, tienda de la familia Quintana, nunca dejó de ser atendida por sus propietarios, cada cuanto se veía a Dayer, ciclista y hermano menor de Nairo, entregando productos a los visitantes. Entre tanto, la Televisión Pública de Bogotá contaba lo que los otros no, visibilizaba, una vez más, la diferencia y a quienes clamaron por la paz, la educación, el apoyo a los deportistas y una televisión que represente a todos y todas.

Un parqueadero improvisado justo al lado de la casa amarilla de dos pisos, en donde se crió Nairo, se llenó de bicicletas, no podía ser de otra manera, sus colegas escarabajos arribaban al lugar para pedalear con él, a la distancia, los 172 kms que lo separaban de la gloria.

Al lugar llegó el presidente Juan Manuel Santos para acompañar a la familia del campeón, así mismo, acudieron los ciclistas boyacenses que en el pasado bañaron de gloria a Colombia. Fabio Parra, nacido en Sogamoso y Mauricio Soler, de Ramiriquí, se remitieron a esos días en los que ellos mismos competían en Europa tratando de que el mundo hablara de Colombia, no por la guerra sino por los constructores de paz que pedalean en sus carreteras.

La transmisión que con mucho esfuerzo y dedicación estuvo a cargo de alrededor de 60 personas del equipo humano de la Televisión Pública de Bogotá estaba siendo liderada, desde la móvil, por el periodista y gerente de Canal Capital, Hollman Morris. En este punto vale la pena revelar que el mismo Morris rechazó un lugar “preferencial” que tenía cerca de las personalidades asistentes al evento para quedarse a coordinar los detalles técnicos de este histórico momento. ¿Valió la pena?, son los televidentes los encargados de juzgar.

Faltando unos metros para la meta, Esperanza Quintana, hermana de Nairo, dejaba ver unas cuentas lágrimas por la hazaña del combitense, y nuevamente la esperanza era protagonista en la Televisión Pública de Bogotá. Colombia se olvidaba, por un momento, de sus dolores, mientras la alegría se hacía infinita y con el resonar del Himno Nacional, la gloria inmarcesible y el júbilo inmortal.

Uno de los momentos más emotivos de la celebración fue protagonizado por doña Cristina, la abuela de Nairo, quien en primicia para la “Televisión más humana” reveló la dieta del campeón. “Se mantuvo con maíz tostado, habas y papita, él está acostumbrado a comer lo que ‘haiga’”, señaló su orgullosa abuela.

Dayer, Willington, Esperanza y Lady, los cuatro hermanos del campeón, comparten además de la nobleza del alma, un corazón que parece ser más grande en el campo, jamás se negaron a una entrevista y estuvieron juntos hablando de su hermano con Hollman Morris al final de la transmisión de Canal Capital.

“Ojalá que los hijos de todas las Eloísas(mamá de Nairo) se dediquen a hacer deporte y no se presten para ir a la guerra”, fue la frase de un campesino de Arcabuco que se convertía en portavoz de quienes trabajan la tierra. La transmisión de Canal Capital desde Cómbita, con los periodistas Esteban Cuatindoy, Julie Torres y Juan Sebastián Barrero, terminaba y la leyenda llamada Nairo Quintana, el hijo ilustre de Boyacá, comenzaba.

Es el momento para agradecer a Giovanni Díaz, alcalde de Cómbita, quien hizo posible la logística y desde el primer momento apoyó la Televisión Pública de Bogotá. Es más, ante las cámaras del canal, se comprometió a continuar forjando campeones y apoyando a los jóvenes en su formación deportiva.

Luego de la victoria, Nairo Alexander Quintana Rojas, sin saberlo, había predicho lo que vendría. Una fiesta rosa, música, alegría, abrazos, unión y mensajes de paz y reconciliación que hacían realidad la frase que días antes él había sentenciado “Colombia no es guerra, no es violencia, es amor”.

* Nos llevamos de Cómbita y Boyacá la magia de sus paisajes y la calidez de su gente, que son un claro ejemplo de paz y esperanza.

Escrito por:

Juan Sebastián Barrero
@juansebarrero

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