Las autoridades de Croacia han empezado a transportar este viernes a cientos de refugiados en autobuses hacia Hungría, según pudo constatar Efe en la zona fronteriza entre ambos países.
Decenas de autobuses llevaron a entre 1.000 y 1.700 refugiados hasta la localidad croata de Baranjsko Petrovo Selo para que sean enviados desde allí al poblado húngaro de Beremend, situado nada más pasar la frontera, informa la televisión N1.
En la frontera les esperan más de un centenar de policías antidisturbios húngaros que han acordonado la zona, de modo que algunos refugiados han empezado a correr por los campos hacia Hungría, perseguidos por los agentes.
Entre los refugiados varados en este punto hay muchos familias completas, con niños y ancianos.
Viajaban engañados, según varios testimonios
Los refugiados se habían subido a los autobuses en un campo de refugiados en la cercana ciudad de Beli Manastir pensando que los iban a llevar hasta Zagreb.
En declaraciones a Efe, algunos de ellos contaron a Efe en Baranjsko Petrovo Selo que pensaban que estaban de camino a Alemania.
Hungría comenzó ayer a construir una valla alambrada a lo largo de la frontera con Croacia, similar a la que ya tiene en la frontera con Serbia.
De acuerdo con las últimas disposiciones del Gobierno húngaro, entrar en territorio de Hungría sin documentos estará sancionado con penas de hasta cinco años de cárcel, en los casos en los que para pasar se haya dañado el material del perímetro fronterizo.
El gobierno croata cambia de política
El primer ministro croata, Zoran Milanovic, anunció hoy un plan alternativo para gestionar el aumento de las llegadas de refug iados e insinuó que los iban a dirigir hacia Hungría.
"A partir de hoy empezaremos a aplicar otros métodos, humanos (...) Ya no podemos aceptar ese peso, mientras los otros miran para otro lado", manifestó el líder socialdemócrata. Estas declaraciones contrastan con las de hace dos días, en las que se comprometía a facilitar el paso de los refugiados hacia Alemania.
Pero ya este viernes, las autoridades anunciaban el cierre de fronteras en puntos claves, tras la entrada de 11.000 refugiados.
A una pregunta de si los refugiados podrían ser dirigidos por las autoridades croatas hacia Eslovenia, Milanovic respondió: "Creo que Hungría está tres veces más cerca". "Ahora actuaremos de otra forma, decente, humana, pero diferente".
"Hungría ha cerrado su frontera (con Serbia) con alambrada. Es no es una solución. Pero tampoco es una solución que la gente se quede en Croacia y que Croacia se convierta en lo que en la Unión Europea (UE) y la Comisión llaman con un bonito lenguaje 'punto caliente' de los refugiados", dijo Milanovic.
El primer ministro croata criticó asimismo a Grecia, país de la zona Schengen, de no supervisar su frontera con Turquía y dejar pasar a miles de refugiados por sus islas, y acusó a la UE de "incapacidad" de solucionar el problema ahí donde surge.
Tomado de eldiario.es