Luego de la victoria en las urnas del NO al plebiscito el pasado domingo 2 de octubre, el senador Álvaro Uribe expresó lo siguiente: “Reiteramos la necesidad de estimular los valores de la familia sin ponerla en riesgo, los valores de familia, defendidos por nuestros líderes religiosos y pastores morales…”.
Esta expresión de parte de uno de los líderes políticos más influyentes en la historia reciente de Colombia, así como muchas otras declaraciones que siguen esa línea, es claramente una expresión político-religiosa. Y es una de las maneras en que fácilmente se manipulan las posturas políticas en un país tradicionalmente religioso.
Comparto con Sánchez Meneses su opinión en su reciente artículo en Las 2 Orillas[1] con respecto a la heterogeneidad del cristianismo en Colombia: en nuestro país hay católicos (de distintas vertientes), protestantes, anabautistas, ortodoxos, adventistas, evangélicos e iglesias cristianas autodenominadas independientes, entre otros. También comparto su opinión con respecto a que el actual gobierno de Colombia fue ingenuo al ignorar el impacto que en las urnas iba a tener el ‘voto evangélico’ el pasado 2 de octubre; dado que claramente fue uno de los principales (si no el más) responsables de haber inclinado la balanza a favor del NO.
Sin embargo, discrepo con el autor cuando afirma que los cristianos ‘no son uribistas… ni ignorantes…’ Aclaro, antes de continuar, que no todos los cristianos son ignorantes en temas políticos, sin embargo, la historia de nuestro país ha demostrado que en la cristiandad en general hay mucho desconocimiento en esta materia. Aclaro también que no todos los cristianos evangélicos son uribistas, pero la gran mayoría de ellos sí lo son. Y si no son uribistas, fácilmente se alían con algún partido político, sin tener presente muchas veces las prácticas y principios de estos últimos.
Iglesias* como la del Pastor Miguel Arrázola, Ríos de Vida, en Cartagena, que cuenta con una membresía de más de 15.000 personas[2], o del pastor Enrique Gómez, la Iglesia Centro Misionero Bethesda en la ciudad de Bogotá[3], han demostrado un claro fervor por el uribismo. Iglesias como la Misión Carismática Internacional (que puede contar en su feligresía con cerca de 200.000 miembros[4]) en cabeza de su líder César Castellanos abiertamente han mostrado ser aliados políticos de Álvaro Uribe[5]. Ahora bien, el uribismo no es el único aliado de grupos religiosos, también otros partidos y líderes políticos tienen sus adeptos entre líderes e iglesias cristianas.
A esto se suma el caso de varios políticos autodenominados cristianos como por ejemplo, el caso de la Diputada por Santander Ángela Hernández, de quien se afirma que “tiene línea directa con el ex presidente de la república Álvaro Uribe Vélez a quien considera su ‘amigo, padrino y mentor’”[6].
En el reciente episodio del Plebiscito en Colombia, la afinidad entre muchas iglesias (principalmente de sus líderes) con el uribismo, sumada a la desinformación en las feligresías con relación a los acuerdos entre Gobierno de Colombia y FARC tuvo un efecto político, donde el principal beneficiado fue el Centro Democrático y los más perjudicados, las víctimas del conflicto armado. Esto es muy problemático, y más en un país como Colombia, caracterizado por la desinformación, la corrupción a todo nivel y el desconocimiento de parte de la ciudadanía de, entre otros temas tan importantes, las causas que conllevan a que por más de 50 años estemos en guerra.
Muchas iglesias fueron manipuladas con el falso argumento de que en los acuerdos se estaba poniendo en riesgo el concepto o idea de familia a partir de la inclusión del enfoque de género en los mismos. Esto, además de mostrar que no hay comprensión en cuanto a qué es enfoque diferencial y, en este caso, enfoque de género*, demuestra que la política fácilmente puede usarse para manipular a unas masas que no comprenden porque no profundizan en ciertos temas. Estas iglesias, así como otros movimientos, fácilmente fungen como ‘idiotas útiles’*. Pensando que ellas (las iglesias) se beneficiarán de estos resultados, en verdad, los únicos beneficiados son los líderes políticos que les están manipulando.
Así lo acabó de demostrar la estrategia de una de las campañas del NO[7]. El gerente de campaña del NO del Centro Democrático, Juan Carlos Vélez, afirmó que la estrategia que ellos desarrollaron fue apelar a la indignación: ‘Queríamos que la gente saliera a votar verraca (de mal genio)’… y sigue diciendo: ‘un concejal me pasó una imagen de Santos y Timochenko con un mensaje de por qué se le iba a dar dinero a los guerrilleros si el país estaba en la olla. La publiqué en Facebook y tuvo un alcance de seis millones’ (ver artículo completo en nota citada). Los líderes políticos y religiosos tienen el poder de manipular a las masas a su antojo y cuando estos dos poderes se unen, los resultados son catastróficos.
¿Por qué catastrófico? Porque en este tipo de ‘matrimonio’, los más perjudicados, son los más vulnerables, en este caso, las víctimas directas del conflicto.
La relación entre la Iglesia y el Estado ha sido considerado un tema crucial desde los orígenes de la historia del cristianismo. En los primeros cristianos no se encuentra ninguna evidencia de cooperación con el Estado en sus guerras, ni en aquello que atentara contra sus valores durante los primeros 170 años[8]. Se puede identificar dos posibles razones. La primera es que los cristianos se negaron a entrar al ejército para evitar los ritos idolátricos del culto al emperador, y la segunda es que los cristianos rehusaron entrar en el ejército y cooperar con el emperador porque consideraban que la violencia, la matanza, así como otras prácticas eran incompatibles con el seguimiento de Jesús[9].
Cuando Constantino asumió el control del Imperio Romano y luego se ‘convirtió’ al cristianismo, durante la segunda década del siglo cuarto, marcó un cambio de actitud de los cristianos en su relación con el Estado y, por ende, hacia la guerra. En la práctica, el cristianismo se vuelve la religión estatal impuesta y se empieza a pensar que obedecer al Estado es igual que obedecer a Dios.[10] La iglesia en la actualidad sigue con este modelo ‘constantiniano’, lo prefiere, dado que es más cómodo. El problema es que dejó a un lado el mandato de Jesús, de servir, en especial a aquellos que son víctimas de diversas formas de injusticia. Al contrario, no son pocas las iglesias que piensan que en muchos casos las guerras son justificadas y, por tanto, al enemigo hay que eliminarlo, y la mejor forma de lograr esto, es aliándose con el poder.
Decíamos que en este tipo de ‘matrimonio’ los más afectados son los más vulnerados, en nuestro caso, las víctimas del conflicto armado en nuestro país. ¿Qué pastores/as son los que se sientan y caminan junto a reconocidos líderes políticos? No son los pastores campesinos, indígenas, afrodescendientes de zonas vulneradas, aquellos que viven en zonas de conflicto armado, no, ellos no son. Son principalmente, aquellos que tienen mega-iglesias y que están en las ciudades y que han generado alguna alianza o de manera ingenua, terminan sirviendo de plataforma electoral y guiando a sus feligreses a votar por X o Y candidato. Estos pastores son seguidos por miles y miles de feligreses que simplemente asienten a cada una de sus afirmaciones.
Luego del triunfo del NO, el pasado martes 4 de octubre se reunieron varios líderes de la iglesia cristiana evangélica con el presidente Juan Manuel Santos, de la misma forma que lo haría Álvaro Uribe al día siguiente. ¡Qué ironía, tanto en una como en la otra reunión, no había un solo representante de las víctimas del conflicto armado!… ¡Quienes estaban a la mesa, dialogando acerca de la Paz, eran los poderosos, los líderes de partidos políticos poderosos, los líderes de iglesias poderosas!... La pregunta sigue siendo: ¿Dónde está la voz de las víctimas?...
[1] Ver Artículo en http://www.las2orillas.co/dia-los-evangelicos-derrotaron-al-gobierno-santos/
* Estos y otros movimientos religiosos se caracterizan por ser independientes y orientarse por una teología y prácticas carismáticas, pentecostales o neopentecostales.
[2] Ver Página WEB http://www.ministerioriosdevida.org/quiénes-somos
[3] Ver Artículo en http://www.las2orillas.co/los-pastores-cristianos-que-incitan-el-no-en-el-plebiscito/
[4] Ver Página WEB http://mci12.com
[5] http://www.eltiempo.com/politica/proceso-de-paz/primer-encuentro-entre-santos-y-uribe-por-la-paz/16719219
[6] Ver entrevista en: http://caracol.com.co/emisora/2016/07/26/bucaramanga/1469547005_572674.html
* El enfoque de género es necesario incluirlo en los acuerdos para comprender de manera diferenciada cómo el conflicto armado afecta/impacta a las mujeres y a los varones. Esto ayuda, entre otras cosas, a reconocer a las mujeres como agentes, actores y sujetos políticos, algo que usualmente no se da. La mujer en la guerra de Colombia merece no uno, sino muchos capítulos aparte. A ella se le ha violentado de manera particular, por tanto, su reparación también debe hacerse de manera diferenciada. Aquí hay que pensar en nuestras mujeres indígenas, afro, campesinas, urbanas, dado que ellas no han recibido el goce efectivo de sus derechos.
* La expresión ‘idiota útil’ es usada para describir a alguien que es manipulado por un movimiento político, generalmente de tendencia extremista, haciéndole creer a la persona que ella está siendo beneficiada de algo.
[7] http://www.elespectador.com/noticias/politica/cuestionable-estrategia-de-campana-del-no-articulo-658862
[8] BAINTON, Roland. Actitudes cristianas ante la guerra y la paz. Trad. Rafael Muñoz Rojas. Tecnos, Madrid, 1963, P.67.
[9] Varios Autores. Siendo Sal y Luz: Reflexiones anabautistas sobre la responsabilidad de la iglesia frente a la sociedad y el estado. 2008, P.22
[10] Siendo Sal y Luz P. 23