Quisiera comenzar presentándome, para los que no me conocen soy Óscar Peña Fonseca, leticiano a mucha honra y médico especializado en cirugía general. Llevo 10 años practicando la medicina y 4 años como cirujano, 2 trabajados en varias clínicas de Bogotá donde tuve el honor de servir a muchos de mis paisanos y los otros radicado en mi pueblo natal, Leticia.
Este escrito va dirigido a mis coterráneos o paisanos que en muchas ocasiones he escuchado criticar a los leticianos que nos formamos en alguna área del conocimiento y según algunos no queremos prestar nuestros servicios en el Amazonas que nos vio nacer.
Como lo expresé anteriormente, soy especialista en cirugía general y para ponerlos un poco en contexto les contaré que la formación de un especialista navega desde los 6 años de pregrado, 1 año de servicio social obligatorio y 4 años de especialización. Todo esto para un total aproximado de 11 años, los cuales en mi caso fueron 14 porque realicé otra especialización en medicina familiar.
Ahora bien, este otro dato es solo para que lo tengan presente, el departamento del Amazonas cuenta con una población que casi llega a los 80 mil habitantes, eso sin contar Tabatinga y Santa Rosa, de los cuales se atiende una población no despreciable. ¿Realmente se pueden imaginar tal magnitud de pacientes atendidos por solo dos cirujanos? Si cuando éramos dos cirujanos no dábamos abasto, imagínense atendiendo uno solo.
Entonces ahí va la perla, si en Leticia solo dos personas teníamos la formación profesional para realizar el trabajo de cirujano, ¿por qué la administración departamental en una muestra de "voluntad política y social" por mejorar el servicio de salud en el departamento por intermedio de la gerencia del hospital decide cancelar el contrato del único leticiano especializado en cirugía general?
La próxima vez que vayan al hospital a solicitar una cita con cirugía general y no haya agenda, ya conocen la razón, saquen sus conclusiones. Además, ¿qué les puede esperar a las demás familias que con esfuerzo y mucho sacrificio invierten tiempo y dinero en la educación superior de sus hijos en áreas donde hay más de 2 profesionales disponibles para el cargo? Que quede muy claro que no estoy en contra del profesional foráneo, todo lo contrario, lo apoyo y estoy convencido de que la sana competencia ayuda mucho más al mejoramiento del servicio en general.
No quiero especular sobre las posibles causas de mi salida del hospital y me niego a creer que se trate de una vendetta política al ser algunos familiares míos contrarios a la actual administración departamental, por lo que quisiera recalcar que nunca he participado en política y contrario a lo que muchos piensan, tener el mismo apellido o lazos familiares con un político no debe ser razón suficiente para alienar a una persona competente de su cargo.
Por mi consultorio y quirófano han pasado desde los más humildes agricultores de una chagra hasta políticos renombrados de la región o en su defecto, sus familiares. Nunca sin distinción de apellido, filiación política o posición social he tenido trato diferenciado hacia un lado u otro. ¿Será que es condición sine qua non tener una íntima amistad con una exgobernadora o ser el concuñado de uno de los secretarios de la actual administración para recibir un trato privilegiado en el hospital y no ser despedidos como lo fuimos quienes nos atrevimos a reclamar el pago justo de nuestros honorarios atrasados por más de 5 meses?
No hace mucho un secretario de la actual administración departamental me preguntó que si valía la pena venir a ejercer la medicina en el Amazonas, en aras de que uno de sus hijos se estaba especializando en pediatría. Hoy la misma administración para la cual usted trabaja y representa le da la respuesta señor secretario: no, no valen de nada los casi 10 años que su hijo demoró en formarse como especialista, además de la inversión monetaria suya para apoyarlo. Solo vale la pena si usted o su familia son partidarios del gobierno de turno, digo yo.
La administración de gestión y ejecución en uno de sus últimos coletazos antes de abandonar el poder por la puerta de atrás con los múltiples señalamientos por corrupción que tiene encima decidió castigar cancelando nos el contrato en el hospital a los especialistas que decidimos reclamar el justo pago de nuestro salario atrasado por más de 5 meses.
Este escrito no es con el fin de generar lástima ni cosa por el estilo, ya que ofertas de trabajo afortunadamente tengo bastantes. Eso sí, no voy a negar que es doloroso tener que abandonar mi natal Leticia por las razones expuestas anteriormente. Esto es solo un llamado de atención e invitación a la reflexión a mis queridos paisanos.
Por último, preguntémonos a quiénes les estamos entregando el poder y por ende, el destino de nuestro departamento y el de los que en él habitamos.