Preocupante es la situación en el sector pecuario y en especial en el gremio porcicultor del oriente de Antioquia, pues al igual que en la ganadería, los campesinos están vendiendo sus cerdos ya que no le es para nada rentable tener un esquema de producción de estos.
Para nadie es un secreto que la ruralidad en Colombia es la cenicienta de este país. Así lo demostró el último censo nacional agropecuario realizado por el Dane, donde se describió la problemática severa por la que viene atravesando el agro en las últimas décadas. Y por más idea que se tengan, siempre son desechadas ya que el presupuesto que se le destina este sector es irrisorio lo que agrava a un más la situación.
Aducen los expertos que los altos costos de los insumos, sumados a las posibles importaciones de la carne a 0% de arancel proveniente de otros países, está conllevando a que los campesinos porcicultores decidan más bien vender sus animales y no deseen continuar con este esquema.
Lo más preocupante de todo es que esto ya se había anunciado meses atrás y nadie ha hecho absolutamente nada para buscarle una salida a tan delicada situación, ni en el ámbito local y mucho menos en el departamental y ni que decir en el nacional donde los diálogos de paz en La Habana concentran toda la atención en un país donde la ruralidad está en la miseria.
Los campesinos y expertos indican que los únicos beneficiados con esta problemática son los centros de expendió de carnes pues la compran favorable y la venden muy bien, por otro lado indican que no se ha dado un acompañamiento por parte de ninguna administración municipal en los últimos años y que sin más remedio les tocara sembrar flores pues dicen ellos que es lo único que en estos momentos es rentable.