Los enfrentamientos entre campesinos y fuerza pública en varios municipios del Caquetá por la intervención de las petroleras en la región, la quema de cables instalados por la empresa Petroseismic en zona rural de El Doncello -- en donde el comercio está cerrado por temor a desórdenes y en cierta forma como respaldo a la protesta--, una camioneta incinerada el 13 de agosto, supuestamente por campesinos en la vereda Alto Guadalito del municipio del Paujil, originó un angustioso llamado de la alcaldesa de El Doncello Sandra Milena Losada Floriano al Gobierno Nacional, para que nombre una comisión de alto nivel que venga al Caquetá a mediar en la problemática que se está presentando con los campesinos.
Varios cables de la empresa Petroseimic fueron supuestamente quemados por campesinos de la región en el municipio de El Doncello
Un consejo de seguridad se realizó el 14 de agosto en el municipio de El Doncello al norte del Caquetá, localidad que tiene el comercio cerrado ante la generalizada protesta campesina en contra de la entrada de las petroleras, intervención que ha generado un rechazo unánime del sector rural decidido a impedir por todas las formas legales a su alcance. El rico ecosistema caqueteño podría resultar gravemente afectado por los enfrentamientos que se están presentando entre los labriegos y la fuerza pública.
La situación se está poniendo crítica y para evitar que pase a mayores, la alcaldesa de El Doncello Sandra Milena Lozada Floriano, quien desde el comienzo de su mandato ha luchado por defender a los campesinos de su región, hizo un angustioso llamado al gobierno nacional, para que nombre una comisión de alto nivel con poder de decisión, que venga al Caquetá y busque un diálogo con los campesinos, para evitar que los enfrentamientos que ahora se dan de manera esporádica con la fuerza pública, pasen a mayores alterando el orden, no solo de su municipio, sino de todo el Caquetá.
Esta camioneta supuestamente fue incinerada por campesinos en El Paujil
La mandataria quien dice que por estos días, cuando soplan vientos de paz en el país, no se puede permitir que una protesta sentida como la de los labriegos caqueteños, no se tenga en cuenta y con ello, en medio de la efervescencia que producen los hechos que se están presentando, se pueda desestabilizar el departamento como ocurrió hace algunos años cuando las marchas cocaleras.
Mientras tanto, los líderes campesinos, como Antonio Saldarriaga de Valparaíso, quien estuvo en huelga de hambre para dar a conocer el problema a nivel nacional, dicen que de ninguna forma aceptarán la entrada de las empresas petroleras y que defenderán el agua y el territorio que es la mejor herencia para sus descendientes.
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