A partir del 6 y hasta el 21 de mayo se realizará en la ciudad de Pasto la Exposición Temporal: tradición, memoria y resistencia, un evento de la Casa de la Memoria de la Costa Pacífica Nariñense, que busca rescatar la cultura afrodescendiente, y dar a conocer el conflicto armado y las luchas por la paz que se han desarrollado en esta zona del país.
En diálogo con rpaSUR, el padre José Luis Foncillas de la Casa de la Memoria, resalta que la exposición contará con tres salas “la primera, enfocada a la cultura o el tema de las tradiciones afrocolombianas; la segunda habla del conflicto armado en donde se expondrán los rostros de las víctimas, y la tercera sala muestra las iniciativas y luchas por la paz de este territorio.
Como bien se sabe la costa pacífica de Nariño ha sido uno de los territorios en donde la violencia del conflicto armado ha dejado miles víctimas. Sin embargo, en el marco de los diálogos de paz, según el padre Foncillas, la violencia ha disminuido desde el cese unilateral decretado por las FARC, tranquilidad que se vive en el territorio, y que se tema se pierda debido a que según el sacerdote “desde hace algún tiempo en los barrios, se viene hablando de un nuevo grupo relacionado con los Urabeños que está entrando a Tumaco, y se teme que vuelva a pasar lo que sucedió después de la desmovilización de las AUC, cuando estas se fueron, llegaron los rastrojos y las águilas negras”. En este sentido el padre Foncillas hace un llamado al gobierno colombiano para que “se controlen a estos grupos y no ocupen los espacios que las FARC dejen libres”.
Frente a los asesinatos selectivos de líderes de la costa pacífica, el padre recuerda el asesinato de Genaro García en el 2015 representante legal del Consejo Comunitario Alto Mira y Frontera, organización que ha sufrido el asesinato de cinco líderes más en los últimos años. Aclara el padre que “los asesinatos de líderes no son solo de ahora, han sido constantes y a veces las autoridades maquillan los datos, pero lo que ha pasado en la costa pacífica nariñense ha sido muy grave y es lo que se quiere evitar”.
En el marco de la decisión del Consejo Nacional de Estupefacientes de oficializar la continuidad del uso del glifosato, el padre Foncillas resalta el impacto de las fumigaciones no solo sobre los cultivos de uso ilícito si no también los lícitos, pues “hay más de 2000 denuncias en la UMATA, presentadas por campesinos que afirman que se están fumigando zonas de pan coger, cultivos como el plátano, la yuca, el coco se han visto afectados y se destruyen completamente”. “Pensamos que la solución no está en la erradicación, si no en cultivos alternativos como el cacao de Tumaco, que ha sido catalogado como el mejor del mundo, entonces porque no hacer un dialogo con los campesinos para que la sustitución sea voluntaria?” concluyó el padre Foncillas.