Suelo ser un lector de aquellos que lee desde una mecedora de hierro con flequillos típica de la región donde crecí, alguien que acostumbra buscar la sombra debajo de algún árbol frondoso como refugio del calor, también típico de mi región. Soy un lector de esta tierra donde el campesino se levanta, prepara algo de comer y harrea pa'l monte en busca de estabilidad y tranquilidad; de esta región donde se educan a la juventud con la visión de un futuro mejor, donde se enseña a los niños a decir los buenos días, por favor y gracias a todas las personas sin discriminar.
Soy monteriano, cordobés. Soy hijo de esta tierra que le ha aportado grandes méritos al gentilicio colombiano. Aquí nació Pablito Flórez, Manuel Zapata Olivella, el David Sánchez Juliao, aquí se crío, a lo mejor, con “cabeza de gato” y mote de queso uno de los poetas más emblemáticos y reconocidos de Colombia, Raúl Gómez Jattin. Aquí nació el sombreo vueltiao, que muchos desean y/o tienen en sus casa como símbolo patrio, de aquí sale una de las mejores carnes que la boca del colombiano pueda probar, el Romosinuano. Córdoba, entre muchas cosas más que resaltar, es la tierra de gente decente, de personas educadas llenas integridad, valores y respeto por el otro y la sociedad, personas que todos los días luchan por una Colombia mejor.
Puedo asegurar que todos y cada uno de los departamentos de Colombia, todas (afirmo y soy más amplio y meticuloso), desde las zonas veredales de los municipios de este país hasta la hermosa Bogotá están podridas por el germen, perdón, por el virus de la corrupción. Sin embargo, este país sigue y seguirá siendo centralista en todas las formas del discurso, es decir, desde el interior al resto del país solo hay proyección positiva y todo lo contrario para las regiones distantes, tal es el caso de mi querida tierra hoy.
Los escándalos de corrupción que hoy empañan las hermosas sabanas de mi tierra nos entristecen, nos avergüenza. Pero NO nos REPRESENTAN. No somos Córdoba por sujetos que nacidos bajo está tierra hoy sean motivos de graves cargos por atentar en contra del patrimonio ¿acaso Bogotá son los Nule? ¿Medellín, Escobar? ¿La Guajira, Kiko Gómez? ¡No! Respeto, por favor. No somos entes repetidos a partir de una copia dañada, somos diferentes de aquellos que interesados en su particular bolsillo han actuado. Es de total rechazos que pseudoperiodista, ahora aventados al espectáculo, señalen a Córdoba como punto de partida para una Colombia que hace años viene consumida por este virus que se propaga y evoluciona rápidamente. Como cordobés, exijo respeto. Si tiene algo que decir acerca de alguien, usé nombres, NO GENERALICE. Qué está generación no es solo políticos pringados de pensamientos corruptos como los tiene Bogotá, Calí, Medellín, como los tiene toda Colombia.
“Sí Colombia sigue el ejemplo de Córdoba, nos jodimos”. Colombia está jodida hace rato y no precisamente por Córdoba. Está jodida, en primera instancia, por periodistas que más que buscar e informar la verdad, la diseñan, la inventan y por último la venden a los mejores postores. Está jodida, cuando solo se castiga al otro, cuando se ignora que alcaldes llegan a sus cargos con falsedades, pero como son del interior del país está bien, es decir, está jodida cuando se discrimina. Está jodida, cuando la seguridad de la población y el país está en manos de chantajista y abusadores. Está jodida desde el momento en que se pide respeto pero se señala las creencias o pensamientos del otro. Colombia está jodida, señores hace rato.
