Corrupción, el freno del Estado colombiano

Corrupción, el freno del Estado colombiano

Como expresó el filósofo Tomás Moro: “Todo desorden y mal moral es siempre fruto de una mala organización y gestión en lo público”

Por: Valentina Moreno Moreno
abril 05, 2019
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Corrupción, el freno del Estado colombiano
Foto: Freepik

En la actualidad, la corrupción es un fenómeno que se cuela por las bocas de los habitantes en las sociedades contemporáneas y es una de las tendencias que predominan en los medios de comunicación actuales, generando conmoción en la comunidad y una esperanza sociopolítica de erradicarla por completo. Es importante comprender los orígenes de este enigma, ya que muchos opinan, critican, buscan a los culpables y comentan sobre esta, al querer ponerle un punto final, sin siquiera saber su verdadero significado y causa. Por lo tanto, es la corrupción el fenómeno que no favorece a una buena organización y gestión del Estado, siendo este último su mayor proveedor.

La Constitución Política de 1991 define al Estado como una entidad democrática y jurídica, encargada de dictar las leyes que regirán el comportamiento individual y comunitario dentro de una sociedad, con una función gubernamental, encomendada a representarlo, compuesta por el gobierno, que hace posible el funcionamiento de la aplicación de las leyes en la comunidad. En un Estado, cada grupo que lo compone, desde la persona humana hasta el gobierno, tiene ciertos roles a desempeñar, que finalmente serán una contribución al buen funcionamiento y desarrollo de la relación sociedad-política en el país. No obstante, el gobierno es la subunidad estatal que debe asumir una responsabilidad del control de las leyes y aplicarlas dentro de las acciones individuales y de una representación eficiente del Estado.

En Colombia, no hay una buena representación del Estado por parte del gobierno, debido a que el mayor índice de corrupción proviene de este. Actualmente, muchos gobernantes se han dejado llevar por lo que es la codicia, la avaricia y los bienes monetarios, y su función se desenvuelve en pro de esto; no se están ejerciendo políticas transparentes que pretendan generar una transformación en la sociedad colombiana, puesto que “todas las entidades deben transparentar sus procesos y darle a la comunidad toda la información posible” (Cifuentes, 2017).

Acá, si bien no existe un modelo de política maquiavélica, se oculta información importante a la población civil, reemplazándola por entretenimiento o por reportajes de disputas en otros países. Cuando hay tiempos de polémica en Colombia, que involucra al Estado o a un mandatario en particular y sus fechorías, tal y como lo manifiesta el filósofo y político italiano, Nicolás Maquiavelo en su libro El Príncipe: “Se debe entretener al pueblo en las épocas convenientes del año con fiestas y espectáculos; es decir, si al pueblo se le da pan y circo, no tendrán tiempo de razonar sobre otras cosas por estar entretenidos y se dispondrá del poder a su conveniencia” (Maquiavelo, 1532). Cuando hay orden en el Estado, hay orden en la sociedad, la buena organización interna de este, la correcta gestión de los asuntos políticos y la representación transparente, lleva a un buen funcionamiento y aplicación de las leyes estipuladas en la Constitución Política. “Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera” (Einstein, 1954). El Estado es el ejemplo y fuente normativa de la población civil.

Si el Estado realiza una gestión eficiente y organiza sus roles de una manera ordenada y práctica, se puede llegar, con seguridad, a la sociedad ideal, o mejor llamada, Utopía, como lo cataloga y describe Tomás Moro en su filosofía. La Isla Utopía, inventada por el filósofo, es una alegoría para representar su estilo de vida ideal y criticar la calidad de vida de aquella época, definiendo el concepto como una proyección ideal de eficacia de vida en donde todos desempeñen un papel que favorezca a la comunidad e integre el Estado con esta última, y las condiciones vitales en todos los ámbitos sean las mejores. Si los representantes del Estado consiguen que sus acciones sean transparentes, constructivas y pretenden transformar una sociedad ética, con valores, que sigan las leyes y su buen ejemplo, para lograr erradicar la desigualdad, esta idea resulta ser alcanzable. Sin embargo, el solo hecho de comprender el fenómeno de la corrupción, ya conduce a la consecuencia de la transformación, así que por ahora, “no hagamos lo que deseamos; en lugar de ello, seamos responsables de lo que somos” (Sartre, 1975). El ser responsable llevará a la construcción de la tan ansiada sociedad ideal. Según el filósofo suizo Jean-Jacques Rousseau, el hombre es bueno por naturaleza, pero es la misma sociedad la que lo corrompe, es decir, que el ser humano puede dejarse llevar por la presión social, pero también por la avaricia y la sed de conseguir más bienes y gobernar.

La corrupción, entonces, es un fenómeno, que se oculta detrás de una cortina de humo, que los mismos funcionarios públicos se han encargado de crear para la población civil, cuyo invento, ha generado una distorsión de la realidad y de la conciencia civil. Es esencial entender con claridad que todos los individuos, miembros de una civilización, tienen la responsabilidad ética, moral y social de transformar y construir una sociedad ideal, con mejores condiciones de vida. La filosofía de Tomás Moro, filósofo del que se retomó su pensamiento para la elaboración de este ensayo, deja una reflexión ética y moral significativa para la humanidad contemporánea, que invita a la población civil a responsabilizarse y concientizarse de su realidad y de los diferentes fenómenos sociopolíticos que tienen vigencia en la actualidad alrededor del mundo e influyen en la inmoralidad de sus acciones.

Bibliografía:

Estado - Enciclopedia | Banco de la República. (2016). Retirado de http://enciclopedia.banrepcultural.org/index.php/Estado

Marcos, Ana. (2017). La corrupción se convierte en una preocupación central en Colombia. Retirado de https://elpais.com/internacional/2017/10/16/colombia/1508167539_278882.html

Coelho, Fabián. (2016). El príncipe de Nicolás Maquiavelo: resumen y análisis. Retirado de https://www.culturagenial.com/es/libro-el-principe-de-nicolas-maquiavelo/

La Utopía de Tomás Moro. (2012). Retirado de http://efrueda.com/la-utopia-de-tomas-moro

Conferencia: “La Constitución Política de 1991 de Colombia”. Área: Ciencias Sociales. Grado décimo. Profesora Dálida Peña. (2018) Retirado de: Enciclopedia Nueva Historia de Colombia, Vol VII, Historia desde 1986, De la Calle Humberto, La constitución de 1991, pag 123 – 143. Planeta 1998.

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