Los corruptos en Colombia van cayendo por su propio peso o, mejor dicho, por el peso de sus bolsillos y maletas repletas de dinero mal habido.
Los corruptos han ido cayendo a cuenta gotas, bastante suave, casi que en cámara lenta, no tan cinematográficamente.
Deberíamos crear una denunciatón, un maratón de denuncias contra los políticos corruptos, para que caigan todas las manzanas podridas de una vez por todas. Quizá hasta se generarían nuevos puestos de empleo en el servicio público de Colombia. Haríamos carambola.
Esta gran nueva sacudida de la corrupción dejó como saldo la caída del exfiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno, que fue extraditado a Estados Unidos por corrupto. Y al menos 50 personas de la misma Fiscalía General de la Nación han sido capturadas por el caso Moreno.
Hace apenas unas cuantas horas capturaron a la prima hermana del senador Ñoño Elías. Básima Patricia Elías Náder sería la persona que supuestamente recibió el dinero de Odebrecht y cuyo destinatario era el congresista oriundo de Sahagún, Córdoba. ¿Otra vez Córdoba?
La saliente directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Cristina Plazas, sugiere que Bernardo Miguel Ñoño Elías saqueó el ICBF de Córdoba durante 14 años. De confirmarse las declaraciones de la señora Plazas, se demostraría que no solo se robaron el dinero de los niños colombianos, sino que se robaron el bienestar de los más vulnerables e incluso sus vidas.
Los informes anuales de UNICEF Colombia de 2015 y 2016, por solo citar dos, son lamentables. Chocó, La Guajira y Córdoba encabezan la lista de los departamentos dónde los niños más sufren la violencia, a pesar de que la Constitución de Colombia en su artículo 44, garantiza que “Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás”. Incluso, sobre los derechos de los políticos.
Se dice que el gobierno no puede acabar con la corrupción, porque sería quitarse su propia vida. Este cáncer está muy arraigado en la política sucia colombiana.
Los políticos corruptos parecen aves de carroña o animales de dos patas, como dice la melodía mexicana.
Ellos creen que el país es su presa podrida y que se la pueden adueñar sin consultar con nadie. Esos mismos políticos corruptos son los que se creen con autoridad de venirnos a dar cátedra de honestidad, de democracia, de buena gestión. Y azuzan la xenofobia contra Venezuela, como si sus seguidores fueran jaurías.
Muchos usuarios de las redes sociales se sienten inconformes porque las cuentas no les cuadran. Nadie se explica cómo unos muchachos tan jóvenes se “tapan” de dinero de manera vertiginosa.
En la Costa Caribe de Colombia se dice que una persona está podrida en plata, cuando ha acumulado mucho dinero realizando un oficio tan poco lucrativo. Por ejemplo, comercializar manillas.
Yo tengo amigos y conocidos que se dedican a vivir de mochileros, del auto stop. Llevan años haciendo artesanías de sol a sol y me dicen que solo logran conseguir un poco de dinero para el diario vivir.
Ni en sus mejores sueños se imaginan siendo dueños de cinco centros comerciales. Y sin embargo, en el fondo, uno piensa que Pablo Escobar debió meterse a vivir de la venta de manillas en lugar de ser traficante de sustancias prohibidas.
Pero nada. Así son las cosas en este país del realismo trágico. Cuentan que en Aracataca, Magdalena, la tierra de Gabriel García Márquez, el día de la inauguración del acueducto del municipio, abrieron el grifo y no salió ni una sola gota de agua. No es un chiste. Hablo en serio. Es verdad.
Insisto: así son las cosas en este país. En la Sierra Nevada de Santa Marta nacen más de 75 ríos y no obstante sufrimos de racionamiento de agua a diario. Racionamiento, en el mejor de los casos.
Las preguntas que me zumban al oído son: ¿qué vamos a hacer con tanto corrupto? ¿Será verdad que si se desmantela la corrupción colapsaría la institucionalidad colombiana?, ¿dónde meter a tanto corrupto? Porque al parecer no hay cárcel para tanta gente. O tal vez tocará virar de negocio, es decir, pasar de vender manillas y de hacer centros comerciales a construir prisiones, porque tal parece que este sí va a ser el mejor negocio de ahora en más.