Hace algunos años un artista italiano el cual no quiso ser reconocido, se acercó a la Escuela de Trabajo el Redentor, nombre el cual llevaba la cárcel de menores que se encuentra el sur de Bogotá. Esta institución alberga jóvenes entre los 14 y 17 años de edad que cuales han sido hallados culpables de cometer algún delito.
El artista quedo sorprendido por la metodología pedagógica de la institución, pues en vez de administrarlo como una prisión este centro tenía la estructura de un colegio, con aulas, maestros y talleres; para ayudar a la causa o “aportar su grano de arena” decidió pintar un enorme mural en la capilla, en un muro cóncavo de 3 metros de alto por aproximadamente 8 de ancho plasmo de forma majestuosa la filosofía de la institución.
En el centro de la obra se aprecia un puente construido en bloques de concreto con dos pilares a sus lados los cuales lo sostiene, al lado izquierdo se observa el cielo nocturno de una gran metrópoli, mientras al derecho en la cima de una larga colina yace el centro educativo. La pintura sigue los patrones de la triada señalando 3 figuras resaltantes; la primera es Jesús de cuclillas en el centro dando el mensaje más importante “la enseñanza”, la segunda es María, como figura de madre refleja la piedad y el servicio al prójimo, por ultimo está el monje que tiene la función de faro, de guía señalando el camino. En la parte de abajo un atril dorado y a su lado izquierdo un pequeño niño abrazando un can como imagen de fragilidad y humildad hacia toda criatura de la tierra.
Una obra digna de admirar, sin embargo a comienzos de 2017 la Escuela de Trabajo el Redentor cambio de administración y por alguna razón o diferencia de creencias, estas personas decidieron borrar el mural, tacharlo y arruinarlo totalmente. El arte va más allá de la religión o las opiniones, refleja la belleza de la dedicación de un artista por su trabajo y su mensaje, pero hoy en nuestra ciudad un grupo de personas borraron un gran legado solo por no estar de acuerdo con unas imágenes.
Solo me queda compartir esta historia y rogar que esta gente jamás visite un museo pues si de sus acciones dependiese todas las obras del renacimiento deberían destruirse por exhibir imágenes