Todos se pronuncian sobre la sequía en Casanare pero nadie se responsabiliza. Las grandes capitales son las que menos ahorran energía y las que mas derrochan agua y hoy vienen a poner el grito en el cielo por la catástrofe ambiental. Los gobernadores de la Orinoquía reciben las regalías del petróleo pero no las invierten en el medio ambiente simplemente son dineros que se pierden y nadie responde. Los organismos de control abren procesos de investigación pero les dan su parte y todo queda en silencio.
El efecto invernadero es el principal contaminante y los efectos ya se comenzaron a ver en Colombia. El alumbrado publico en las grandes capitales son los mayores generadores de efecto invernadero y son los que mas afectan los ecosistemas de la Orinoquía y Amazonía. Ya es hora de pensar ¿QUÉ PLANETA LE ESTAMOS DEJANDO A NUESTROS DESCENDIENTES?