Acostumbrados que estamos a las posiciones inquietas de los dirigentes mundiales cada vez que se tropiezan con Trump, esperando una eterna y dolorosa chocada de manos o su fría y distante mirada, y todos en silencio ante la guerra que parece le ha declarado al mundo islámico, agrada, por decir lo menos, las claras y expresas palabras del alcalde de Londres, un político laborista de origen musulmán y quien defiende como nadie su máxima: “el color de la piel o la procedencia no es una barrera para ser algo en la vida”.
Es un asunto complicado en el mundo de hoy con los dementes de Isis poniendo bombas por doquier, dentro de ese mundo islámico guiado por una religión que menosprecia a la mujer a grados inconcebibles en el mundo occidental.
El alcalde de Londres consideró nada recomendable
una visita suya por la capital británica
después de sus incendiarios tuits
Y bien claro se lo dice el alcalde Sadiq Khan al señor Trump. La guerra no puede ser contra la raza musulmana cerrándoles las fronteras de todo el mundo y por ello consideró nada recomendable una visita suya por la capital británica después de sus incendiarios tuits.
La guerra debe ser contra Isis y el Estado Islámico, y punto.
Con estas breves palabras sólo concluyo con un chapeau Mr. Khan.
Y hablando de…
Y hablando de alcaldes, como feo eso del alcalde de Bogotá de andar inflando títulos con helio por años para al final decir algo así como que qué vaina, que todo fue a sus espaldas.