El presidente Petro tenía que escoger entre Bogotá y Cali para ser sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (o COP16), y se la jugó por el Pacífico, la región más diversa del país.
El encuentro será del lunes 21 de octubre al viernes 1 de noviembre de 2024 y el peso de la responsabilidad recae sobre la ciudad y sobre el Gobierno nacional.
El consenso es claro: desde los Juegos Panamericanos de 1971, la ciudad no era protagonista de un evento de estas dimensiones, pues la COP16 es una cita para la discusión y negociación mundial sobre el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de las Naciones Unidas.
Muchas manos están trabajando desde el 14 de febrero, momento en que el presidente Petro anunció la elección de Cali como sede de la COP.
Para un encuentro de estas dimensiones claramente se requiere el esfuerzo de los gobiernos nacional, departamental y local, (ministerios, alcaldías, secretarías) pero también de la empresa privada y fuerzas mixtas que tiene una gerente como ejecutora de las decisiones: Paula Douat. Ella fue la elegida por el comité directivo por su experiencia en el liderazgo de eventos de talla internacional en los que participó Colombia.
Los responsables son varios, pero la batuta la tiene la ministrad de Ambiente, Susana Muhamad.
El principal, por supuesto, el Comité Organizador, en el que están Francia Márquez (vicepresidenta y ministra de la Igualdad y la Equidad), Luis Gilberto Murillo (ministro de Relaciones Exteriores), Luis Carlos Reyes (minIndustria y Comercio) y Laura Sarabia (mano derecha de Petro y directora del Dapre).
De este grupo, Muhamad fue la responsable de la elección de Cali. La ministra aprovechó la coyuntura de que Turquía (la elegida) declinó por unos terremotos que le impidieron seguir. Rápidamente aprovechó e hizo la gestión para postular a Colombia. Recientemente fue galardonada como “mujer de la década” del Women Economic Forum y el Premio Global Lidership Award de la organización Vital Voices Global Partnership.
Por el lado de Francia Márquez, es ella quien ha tomado la responsabilidad de visibilizar la participación de las comunidades NARP (negra, afrodescendiente, raizal y palenquera) en la COP16.
Por otro lado, Angélica Mayolo es la coordinadora del evento en Cali. La exministra de Cultura bonaverense fue consejera para la Competitividad de la Presidencia de Santos. Trabajando con el Banco Interamericano de Desarrollo conoció al canciller Murillo quien se la llevó como directora de cooperación internacional cuando Murillo fue MinAmbiente. Con Éder se hizo a la Gerencia de la Ciudad y fue crucial en las gestiones de que la COP aterrizara finalmente en Cali.
La gobernación, con Dilian Francisca; la alcaldía, con Alejandro Eder y la Secretaría de Seguridad de Cali, con Jairo García tienen también protagonismo clave: Dilian tiene preparada una cumbre internacional de gobernadores y decide en asuntos administrativos y de seguridad de la COP.
Eder, por su parte, es cercano a los temas medioambientales: en su alcaldía adoptó el marco mundial de Kunming-Montreal la hoja de ruta de la pasada COP. Otros nombres sobresalen vinculados a la alcaldía Mauricio Mira Pontón (director del Departamento Administrativo de Gestión de Medio Ambiente), María Alexandra Pacheco (Gerencia de Ciudad).
Luego de la arremetida de violencia por parte del Bloque Occidental en los alrededores de Cali (Suárez, Padilla y Jamundí), la Secretaría de Seguridad de Cali con Jairo García ha tomado aún más fuerza. Por eso se esperan un incremento en la fuerza de control: 12 mil miembros de la fuerza pública estarán asegurando que todo esté sobresalto alguno; todo para que la COP16, que despierta tanto entusiasmo, sea tan relevante como los recordados Juegos Panamericanos que marcaron a tantos caleños hace medio siglo.
