Belén, uno de los barrios más retirados y olvidados de San Pablo, sur de Bolívar, es atravesado por un caño que se ha convertido en el vertedero de las aguas residuales de las viviendas de su alrededor. Esto ha generado el hedor y la propagación de insectos como mosquitos y cucarachas, entre otros animales como ratones y serpientes. La salud de los residentes del barrio se está viendo afectada generándole enfermedades como Chinkungunya, tifo, dengue, enfermedades de la piel y respiratorias.
Estamos cansados de pedirle ayuda a la gobernación y a todos los que llegan a buscar un voto electoral que prometen mucho pero que cuando llegan al poder no hacen nada. En temporada invernal el caño crecer y se reboza inundando las viviendas aledañas debido a que las basuras se acumulan y taponan la salida de las aguas. En 2011 que hubo la peor creciente y tuvieron que ser evacuadas las familias por tres meses. Quedaron pérdidas económicas y materiales que todavía no han sido indemnizadas.
La solución del problema sería la canalización del caño y un alcantarillado para que estas aguas negras pasen por una planta de tratamiento y puedan ser expulsadas al río. Hoy hay 15 trabajadores haciéndole mantenimiento porque se acerca la época electoral y de lluvias.