Es de noche, ha llovido en la ciudad de Medellín y Juan Pablo Socarrás cuenta los minutos para ver sus creaciones brillar. Los sonidos de los pájaros con tambores y las olas del mar acompañan una pasarela con una pared de vitrales que está ubicada en el centro de la capilla del ITM Campus Fraternidad del barrio Boston de esta ciudad. Momentos antes del show los flashes de las cámaras de los más de 300 asistentes están listos para registrar cada uno de los atuendos que ha concebido el diseñador a través de A- Mar, una colección que está inspirada en una narrativa en la que el recurso hídrico y el amor son la clave de la vida. Y en donde prima la sastrería artesanal.
Fue así como Socarrás con su pasarela dio inicio a Colombiamoda, la feria con más de 30 años que se ha posicionado como la más importante de la industria de la moda y las tendencias en Latinoamérica.
Y es que para Socarrás esta historia, según sus palabras, trata de una mujer dual, una mujer que tiene la capacidad de ser tranquila, pero muy fuerte. Una mujer que se enamora de un hombre Maya, que le enseña a bordar, le enseña a tejer, le enseña a urdir a través del amor; pero lo más importante que le enseña, es que estamos hechos de lo mismo: del agua.
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El mar se convierte entonces en el eje por el que diferentes culturas tejen sus costumbres y tradiciones. De esta forma, 90 mujeres ubicadas en el Valle de Ubaté, Colombia; Santo Domingo de Xenacoj, Guatemala y San Antonino Castillo Velasco, México que hacen parte del proyecto del diseñador Historias Hechas a Mano se unen a Socarrás a través de la construcción de tejidos que luego han sido unidos a cada diseño de esta colección.
Por su parte, fibras naturales, PET reciclado, hilos naturales y en PET, anillas de lata de Coca-Cola, botellas de color verde y oscuras, filamentos de tapabocas, botellas, latas y plástico son algunos de los materiales que han dado vida a cada diseño como lo son las capas escamadas para la cabeza que acompañan esta colección. Y es que es la mixtura de textiles, técnicas y oficios que enriquecen cada pieza creada por Socarrás. Así, el bordado, el crochet, el telar, la impresión 3D, la marroquinería, la sastrería y la transformación de residuos hacen que cada pieza sea una oda a lo ancestral, a lo medio ambiental.
Y es que el bogotano de nacimiento, pero costeño de corazón, no se considera de una sola región pues su familia proviene de La Guajira, Valledupar y Barranquilla. Una mezcla cultural que ha sido clave en su interés por crear colecciones que conectan técnicas artesanales, comunidades indígenas y tradicionales de Latinoamérica.
Cabe destacar que, desde muy joven, Socarrás se interesó por la estética y la forma por lo que decidió estudiar diseño industrial y de modas, estudios que le valieron para llegar a trabajar en Artesanías de Colombia primero como diseñador en 2006 y luego como director. Fue así como a Juan Pablo lo empezó a trasnochar la idea del valor de lo hecho a mano. Una idea que más adelante se convertiría en la esencia de su marca.
Pero no fue hasta 2009 que se lanza como diseñador independiente, aspecto que lo llevó a presentarse en el Cali Exposhow, lo que le valdría un lugar más adelante como expositor en Colombiamoda, feria en la que en 2021 llegó con un nuevo concepto de colección a pasarela.
Fue así como el diseñador dio a conocer a Magdalena, colección con la que no solo buscó homenajear sus raíces caribeñas, sino que trabajó cada uno de los atuendos bajo Historias Hechas a Mano, un proyecto junto a Coca Cola que nació el año pasado y que ha llevado a que Juan Pablo no se considere un simple diseñador sino un gestor cultural, gracias a su interés por rescatar y visibilizar el trabajo artesanal de las mujeres en Colombia, Guatemala y México.
Historias Hechas a Mano es una iniciativa que busca presentar una visión de moda responsable, por lo que no está pensada solo para crear colecciones sino también apoyar marcas y emprendimientos que tengan un fuerte interés por aplicar nuevas técnicas hechas a mano desde un enfoque sostenible, de ahí a que en los próximos meses se utilicen 400 kilos de pet, residuos reciclados y 22.000 anillas de plástico de Coca-Cola que serán transformados en piezas de diseño por 16 marcas, 3 emprendimientos y 5 talleres de confección.
Finalmente, Socarrás se ha convertido en un referente del diseño artesanal que evidencia que “la moda es un vehículo muy poderoso de transformación social, cultural y ambiental”.
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