«En Convención, un municipio de Norte de Santander… se sienten en un abandono absoluto por parte del gobierno (…) RCN la radio recorrió sus calles y visitó el parque donde el cabo del Ejército, Edwin Ávila perdió sus dos piernas por una mina antipersonal que pisó…». Así inició su noticia el medio RCN la radio (1). Muchos medios notificaron esto desde que, a inicios de mayo se hiciera viral esta lamentable situación. La noticia aún está vigente, y desde que sucedió, muchos noticieros repitieron una gran cantidad de desaciertos, que incluyen los citados arriba, y los que podrá leer en la fuente.
Sin embargo, este 20 de mayo, “el informativo Tv San Jorge”, de ASUCAP, Tv San Jorge, Ocaña (2), sí hizo una recopilación precisa de lo que realmente ocurrió. Razón por la cual he decidido convertir su crónica de la semana en base primordial de esta nota, ya que hasta el momento, para escribir este artículo, estuve reuniendo y verificando información, analizando las impresiones y expresiones provenientes de la propia indignación labrada en Convención, tierra en la que creció este servidor que les informa.
Ya no son necesarias muchas de las referencias que reuní, hasta he podido resumir el texto original, gracias a la concisión y la necesaria entrega del informativo Tv San Jorge. Pero antes de facilitarles el audiovisual, debo exponer algunas particularidades, también necesarias, y que sirven como corolario al tema:
—1— Lo que sí es real, reprobable y muy decepcionante, es que el gobierno nacional SÍ tiene descuidado al municipio de Convención. Los terroristas de las guerrillas hacen lo que quieren en ese territorio ( y en todo el Catatumbo). Las famosas “vacunas” no son historia de ayer, están vigentes. Amenazas van y vienen, órdenes son elaboradas para obligar a asistir a reuniones y marchas (estás últimas disfrazadas por exigencias para los campesinos). Su inmunidad se la dan las armas, la penuria de su educación y comportamiento, la indiferencia del Estado… tanto así, que muchas veces cuando ocurre un hecho accidental, un choque de vehículos, una discusión acalorada, una injusticia que necesita ser solventada, las personas deciden alejarse y no actuar, porque ya no se sabe quién es o no es guerrillero, y lo que él o ella pueda hacer como represalia. Y como no se combate el terrorismo con sensatez, la guerrilla ha tomado fuerzas para seguir insultando la buena convivencia y la inteligencia de los ciudadanos, a los que dicen representar, pero que realmente adoran desangrar y humillar.
Las autoridades que pueden y deben hacer algo por el Catatumbo, han dejado su destino en manos de estos criminales, la impunidad se ríe. Las FARC y el ELN tienen ideología y deseos de ayudar, en la misma medida que George Bush sabe de astrobiología y astrofísica, y el procurador Ordóñez sabe de física cuántica y honestidad intelectual (3).
—2— La mina no explotó en el parque infantil, explotó en un cerro, y uno bastante lejos del Coliseo. Lo que quedó de las piernas, tampoco se colgó en ese parque infantil.
—3— Los que hacen apología del terrorismo de las guerrillas, los que minimizan su salvajismo, o los que simpatizan en algunas formas y fondos, porque coinciden en su odio por el gobierno, se aprovecharon de los errores de esta noticia, para escribir columnas o emitir opiniones que provocan vergüenza. Algunos llegaron a decir que el ELN no podría hacer algo como colgar una pierna destrozada, como botín de guerra. Ciertamente no sabemos quién la colgó, tal vez no fue el ELN, tal vez sí fue alguno de sus integrantes, no lo sabemos, pero decir que ellos no harían algo así, además de ingenuo, es muestra de ignorancia y evasión de la bestialidad guerrillera. Otros dicen que posiblemente fueron algunos niños en “una travesura”, y otros dicen que le creen más al ELN que a RCN y Caracol. Todo esto provoca náuseas.
—4— También están los que ponen en igualdad de condiciones: la muerte de un soldado, o su tragedia (cuya obligación es proteger a la población, ¡qué diminuta diferencia!), con la muerte o tragedia de un criminal de la guerrilla, de un terrorista. Dicho sea de paso, para no dar de comer a los que no saben leer lo escrito, sino lo que quieren suponer que se escribió, nótese que en este punto me estoy refiriendo a “terroristas” de las guerrillas, y a la criminalidad. No todos los guerrilleros tienen la misma carga curricular de salvajismo. Pero es deshonesto y criticable, poner un grupo guerrillero, a la misma altura del cuerpo de soldados. Para no extenderme en esto, recomiendo leer el sainete de la paz santista (4), una buena reflexión del Sr. Mario Javier Pacheco, un llamado a la cordura con la ironía justa de la realidad.
—5— La alcaldesa y el personero duermen en Convención, claro, cuando están allí. Si están de viaje es lógico que no los encuentren en el municipio, pero no es por la inseguridad. Decir que “no duermen ni una sola noche en el pueblo”, es una muestra muy evidente de la poca investigación, revisión y comprobación de las fuentes. A menos, claro, que ellos duerman de día y en la noche están despiertos, lo cual confirmaría, en efecto, que no duermen ni una noche en el pueblo, porque ya lo hicieron más temprano. ¿Qué tan difícil era contactar a la alcaldesa y preguntarle si nunca dormía allá porque ni eso podía hacer en Convención? ¿O tal vez las autoridades del municipio están aplicando algunas conductas de Batman?
—6— Esto también le ha dado de comer a los relativistas ignorantes que tildan de “traidor” y “enemigo de la paz”, a quien critique hechos puntuales de la burla que ejecuta la guerrilla en pleno proceso de paz. Y ya no estamos hablando de la mina, pues no es tema del proceso (o no será hasta que el ELN no se una definitivamente a la mesa), sino de las otras calamidades que han provocado los implicados en el los diálogos de paz, por supuesto.
—7— Detallemos dos puntos.
Primero: Es común que los medios de comunicación se equivoquen, que muchas veces, sin un destello de la más mínima vergüenza, expongan información poco investigada, destilando en la superficie muchas afirmaciones irresponsables, disfrazadas con un tono de profesionalismo y certeza profundas (estas dos forjadas por la investigación con elementos observables y guiadas por la luz científica, pero opacada por lo que la gente quiere creer y exponer, pero no por los hechos y lo que ellos nos revelan), que dejan huellas muy palpables y delicadas, a veces sin visualizar el efecto nocivo y a veces con la intención de causarlo.
También es común que usen un vocabulario que no se ajusta a la realidad, así como conclusiones que igualmente están muy distantes de ella. Hay mucho que decir acerca de este tema, y mucho se ha dicho, por eso solo dejaré esas líneas como recapitulación de las mejoras que aún deben realizarse, lo que debe aceptarse, exigirse y corregirse.
Segundo: Pasemos ahora a desplegar lo que no es común, ni lo será mientras no haya un reconocimiento al pensamiento crítico, la investigación, observación y aceptación de evidencias. Pocos medios tendrán la valentía para reconocer que se equivocaron, que no fue eficiente su investigación, eso es lo poco común. Lamentablemente, lo que más necesitamos, es lo segundo, pero lo que más recibimos, es lo primero. En todo caso, lo ideal es evitar el primer punto, para así no tener que enmendar, recurriendo al número dos, pues de igual forma, mucha población ya habrá creído, multiplicado y adornado la desinformación inicial. Ahora sí, acá está la crónica del informativo Tv San Jorge que pido al lector que comparta, si lo desea, este artículo y esa crónica, para intentar reestablecer un honor que pide con urgencia la verdad, para evitar más confusiones y justificaciones que, irracionalmente, abonaron un terreno para apoyar a un grupo o darles ciertas prioridades, por culpa de la desinformación que opaca la veracidad del fondo, por culpa de las formas equivocadas, esas que dan de beber a los conspiranoicos, a los revolucionarios trasnochados.
RCN, Noticias Caracol, NTN24, por nombrar los más influyentes, sí, ustedes que también están leyendo esto, deberían analizar lo expuesto en los párrafos y lo informado y aclarado en el informativo Tv San Jorge, deberían hacer una nota rectificando sus inexactitudes, los desaciertos. Una noticia que alcanzó tan inmenso impacto, lo requiere. Y así no visitarán ni hablarán de Convención solo cuando lo que da más rating: “lo exige”. Obviamente son muchas noticias, no pueden rectificar todo, pero esta es aún un emblema que pretende ser informativo, y que nuevamente deja mal ubicado a Convención. Hacer pública su corrección, —no por los errores de ubicación, lo relevante es lo que la sucesión de inexactitudes provocó—, como respuesta a la indignación del pueblo (hasta la revista Semana reprodujo los errores cuando notificó de la marcha realizada en el municipio: en contra de la violencia).
Presidente Juan Manuel Santos, aproveche la influencia de ese hecho repudiado a nivel nacional e internacional, para recordar que Convención y el Catatumbo en nuestro terreno de la Cordillera Oriental, hacen parte de la nación que usted preside. Ayúdenos a construir un mejor Convención, uno que no esté enfermo de tanta guerrilla, de impunidad terrorista.
—Cristhian Meneses (Colombia, 1985). Escritor, actor, activista y docente. Autor del libro: Notas rebeldes para un mundo sumiso. Disponible en Amazon: amzn.to/1t6LemS — ✍(◔◡◔)
Referencias:
(1) http://bit.ly/1F06rUO
(2) http://www.tvsanjorge.com/
(3) http://bit.ly/1Hxin7p
(4) http://bit.ly/1Gs3T42