El 16 de septiembre del 2017 en horas de la tarde, sucedió el último colmo en Suba: entraron carros, bicicletas y una feria empresarial al Parque Mirador de Los Nevados. Esto está prohibido, pues el parque tiene un uso paisajístico, contemplativo y de recreación pasiva. Mejor dicho, para caminar y admirar.
El evento que si bien tenía buenas intenciones, sobrecargó el parque. Como habitante de la caótica Suba, el parque es un espacio de tranquilidad y descanso. Pero con estos eventos, no solo se pierde ese remanso de paz, sino que se lastima la fauna y flora. La gente por todo el parque dejando basura, sin mayor respeto por la naturaleza.
Pero además el parque está olvidado por la Alcaldía. Este año lo han cerrado varias veces, entre otros porque se han presentado derrumbes y el fraccionamiento del suelo. En junio de este año tuvimos que aguantar el cierre del parque una vez más.
Por eso usar el parque para este tipo de eventos no tiene sentido. Este ya estaba en malas condiciones y seguramente quedó peor después de la entrada del camión que transportó la feria. Puede que para ellos, el parque no importe mucho. Pero para los que vivimos en el sector popular de la localidad, es el único gran espacio verde, y estamos decididos a cuidarlo y defenderlo.
¿Hasta cuando seguiremos maltratando a la naturaleza? La alcaldía quiere acabar con el humedal de Tibabuyes, con el de la Conejera, con las 500 hectáreas de los cerros orientales y la Reserva Van der Hammen. El día que se acabe el agua y el espacio para sembrar nuestra comida, entenderemos que la naturaleza prima sobre todo.