El profesorado e investigadores tenemos como tarea explicarle a la sociedad que lo que hacemos en las aulas de clase no es un capricho personal, todas las decisiones se enmarcan en una formación profesional y experiencia amplia, el currículum oficial expedido por el Ministerio de Educación (MEN) y la Constitución Nacional y consideraciones éticas. La propuesta de taller propuesto por la profesora está dentro de los marcos legales y responden a conceptos científicos investigados de manera amplia por la Historia, la Sociología, la Ciencia Política y la Enseñanza de las Ciencias Sociales. No voy a entrar en la libertad de cátedra porque la doy por sentado en un país democrático. Y claro que se puede hacer una lectura política. Vamos a tratar de explicarlo.
La primera parte de la guía, es decir, aquella que presenta a la docente, los propósitos, los lineamientos, etc. corresponde en su totalidad a la política pública en educación que se refleja en los documentos publicados por el MEN. El primero son los Lineamientos Curriculares de Ciencias Sociales (2002) durante la administración de Andrés Pastrana Arango. El ministro que firmó el documento fue Francisco José Lloreda Mera, sí, de los Lloreda de toda la vida en Cali. Ambos representantes del Partido Conservador.
El segundo documento son los Estándares en Competencias Ciudadanas y de Ciencias Sociales. Estos fueron diseñados durante el primer gobierno de Álvaro Uribe. La ministra de la época fue Cecilia María Vélez White. Las competencias ciudadanas fueron diseñadas por un equipo liderado por Enrique Chaux de la Universidad de los Andes. En el caso de las competencias en ciencias sociales la coordinación la hizo la Ascofade y la Universidad Externado de Colombia.
En ambos casos, es evidente que la mano de la “izquierda castrochavista” no está en ningún lado. Nadie puede acusar a la Universidad de los Andes, Chaux, White, Lloreda, Externado, Uribe y Pastrana de ser de izquierda. Hasta aquí, podríamos acusar a la profesora de seguir lo que indican la política educativa diseñada en gobiernos conservadores (Andrés Pastrana y Álvaro Uribe Vélez). Por lo tanto, que los uribistas o los sectores más conservadores se quejen de lo que propuso la profesora es tirar piedras a su propio tejado.
No menciono otros documentos porque el análisis se limita a lo evidente en la hoja que circula, es decir, a lo que tiene acceso las personas en las redes sociales. Soy consciente que hay otros documentos de política pública que se pueden mencionar. Tampoco haré mención al proyecto educativo institucional de la institución, porque nunca terminaría el análisis (sonrisa al aire).
La profesora propuso un taller que hace énfasis en las competencias (leer el estándar y el desempeño), que está alineado con la política educativa nacional e incluso lo que proponen organismos como la OCDE, que tienen tanto de castrochavistas como yo de sueco, o sea nada.
Educación en general nos debe interesar como sociedad, siempre será un escenario de disputa social y política y, es muy, pero muy importante interesarnos por ella. Sobre ella convergen grupos de interés, sociedad en general, sindicatos, sector productivo, organismos internacionales, etc. A la sociedad en su conjunto nos interesa que las nuevas generaciones estén lo mejor formadas posibles, con una mira amplia de la vida social, con amplia me refiero en todo el sentido de la palabra. Bienvenidos si esto activó el interés social por mejorar la calidad de la educación.
* Doctor en Didáctica de las Ciencias Sociales, profesor Universidad Autónoma de Barcelona y miembro de la Red Colombiana de Grupos de Investigación en Didáctica de las Ciencias Sociales
