La saliente ministra de Trabajo y hoy elevada al Ministerio del Interior, le ha anunciado al país que se requiere una reforma laboral y pensional, de una parte para disminuir el desempleo y de otra para disminuir el número de personas de la tercera edad sin pensión.
Como todo lo de este gobierno de Iván Duque, es un nuevo engaño.
Como se ha advertido en las redes sociales y en los medios de comunicación, los contratos por hora que quiere definitivamente legalizar el gobierno, (ya hay contratos por horas) tiene como propósito flexibilizar aún más el contrato de trabajo.
Dicha flexibilización iniciada con la ley 50 de 1990 llega hasta hoy con la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo del año pasado, que habilitó en el artículo 193 ingresos en los contratos por debajo del salario mínimo para hacerle una rebaja a la seguridad social al empleador e introducir las cuentas individuales de ahorro en Beneficios Económicos Periódicos que reemplazan la cotización en pensión y que en el mejor de los casos significarían devolución de esos ahorros en $40.000 mes cuando lleguen a la edad de la vejez.
Con contratos por horas y ya habilitados para legalmente tener ingresos por debajo del salario mínimo, el trabajador pierde definitivamente cualquier posibilidad de estabilidad laboral, con ingresos estables.
De esta manera la vieja aspiración de la total flexibilidad laboral reclamada por el empresariado la lograrían. Con eso tendrán a disposición un mayor número de trabajadores por cualquier ingreso.
Si hoy existe una jornada de 8 horas diarias, por ejemplo para el pago de un salario mínimo con prestaciones sociales, significaría alrededor de $1,5 millones de pesos. Si lo hace con cuatro trabajadores de 2 horas diarias, toda la parte prestacional de primas y vacaciones se vuelve un inalcanzable para el trabajador, pues en la actual legislación se exige laborar el equivalente a más de tres meses en el año para tener derecho a ello. Con lo cual los empresarios se ahorrarían parte importante de dichas prestaciones sociales.
Es decir, tendríamos 4 trabajadores con la cuarta parte de los ingresos, y si es de un salario mínimo, $219.451 al mes. Se estaría redistribuyendo la pobreza y generalizándola. Lo que se puede redistribuir es la riqueza, y esa situación de altísima desigualdad en Colombia se viene manifestando en las calles.
Así pues, se disminuiría el desempleo, atendiendo que según la metodología del Dame, que una persona que en la semana anterior haya trabajado 2 horas, se considera empleado, pero, como ya se dijo redistribuyendo la pobreza. Nada alentador para ningún trabajador.
¿Qué proyecto de vida individual y familiar se puede construir así? Ninguna. Es el no futuro.
_______________________________________________________________________________
Es un plan macabro para enriquecer al empresariado a costa de la miserabilización de la población
________________________________________________________________________________
Esta situación puede aplicarse no solo a los trabajadores nuevos, a los más jóvenes, sino también a los actuales cambiándoles las ya precarias condiciones que tienen. Es un plan macabro para enriquecer al empresariado a costa de la miserabilización de la población.
Y al que proteste, pues no le dan las 2 horas. Y al que intente sindicalizarse, pues tampoco. Es decir, la nueva esclavitud asalariada. Lejos, lejísimos de los viejos códigos de la OIT de mediados del siglo pasado, que a nombre de la modernidad deben desecharse. ¿De cuál trabajo decente de la OIT me hablas viejo?
Y por esta misma vía, sin siquiera considerar la reforma pensional que se anuncia, ahora con otro eufemismo de "protección a la vejez", se podría concluir que con el trabajo por horas, la posibilidad de conseguir una pensión se vuelve materialmente imposible.
Veamos que si para acceder a una pensión se requiere, a más de la edad, al menos 25 años de trabajo con jornadas de 8 horas diarias, con un trabajo por 2 horas diarias se requerirían 100 años. Y eso ya está resuelto con el sabio dicho de que no hay mal que dure esos años, ni cuerpo que lo resista.
En conclusión, con los contratos por horas, sí disminuyen el índice de desempleo, pero empobreciendo a los trabajadores y eliminando la posibilidad de pensionarse. Y de añadidura acabar con los sindicatos y la poca estabilidad laboral existente.
O sea engaños.
Con estos anuncios de reforma laboral y pensional, que el gobierno dijo eran mentiras de los promotores del paro del 21N, y que a pesar de ello en su momento la población acudió, hoy ya conocido que el gobierno las va a presentar, deben convertirse en las mejores razones para profundizar en la movilización y el paro nacional que se ha convocado, por el Comité Nacional de Paro, para el próximo 25 de marzo.
Posdata: Colombia cerró 2019 con el desempleo más alto en ocho años: 10,5 %.Toda la cantaleta de gobierno y gremios que rebajar impuestos a las empresas o reducir costos laborales o no subir salarios significativamente para generar empleo ha quedado demostrado como un engaño.
Twitter: fabioariascut