“No tenemos ni siquiera recursos para el apoyo en la educación, ni para la salud”, dijo Julián Rojas. Está grave y alarmante denuncia hace el rector del colegio Bocas del Yi, Julián Rojas, desde resguardo Bocas del Yi, ubicado a 40 minutos de la ciudad de Mitú. “Queremos un derecho a la educación, toda la dignidad que nos corresponde también porque somos un pueblo colombiano, pero nos están vulnerando mucho”, añadió.
La situación llevó a la Contraloría a hacer un llamado de urgencia a las instituciones para proteger los derechos de los niños indígenas del Vaupés, después de encontrar una serie de situaciones alarmantes.
“Esta es una región indígena por naturaleza, donde más del 81 % de sus habitantes pertenecen a diferentes comunidades ancestrales, por ello, cuandose habla de cualquier tipo de insatisfacción a derechos de infancia nos referimos en gran medida a casi la totalidad de niños del departamento”, afirmó el contralor delegado para la población focalizada, Hitler Rouseau Chaverra.
Vaupés es una región con una alta población, con el 81 % de sus habitantes pertenecen a diferentes comunidades ancestrales que están prácticamente en el olvido.
“A nosotros nos tienen como vulnerados, será porque somos indígenas, será porque estamos muy alejados o será que la politiquería nos tiene abandonados”, comentó Rojas.
En ese sentido, la Contraloría también evidenció lo que sería una situación de hacinamiento en los alojamientos escolares, que actualmente albergan a más de 169 alumnos internos.
“En un solo dormitorio se alojan hasta 32 niñas separadas en hamacas a menos de 40 centímetros, evidenciando hacinamiento y falta de condiciones mínimas de habitabilidad”, explicó Chaverra Ovalle.
Hay, además, baterías sanitarias en las peores condiciones, alimentos que no corresponden a una dieta balanceada para niños y niñas sujetos de un enfoque diferencial y ausencia del programa PAE.
A esto se suman tanques de almacenamiento de agua que no garantizan su consumo y escenarios de recreación en condiciones deplorables. Igualmente, el organismo de control visitó lo que debía ser un centro de salud, el cual se encuentra en completo abandono, sin ningún tipo de dotación y mucho menos personal profesional que brinde los servicios mínimos para la comunidad en general.