Desde que el presidente Iván Duque postuló el nombre de Rubén Darío Acevedo en febrero de este año para que asumiera la dirección del Centro Nacional de Memoria Histórica —CNMH— las críticas no se hicieron esperar por las posturas y declaraciones que ha dado el historiador alrededor del conflicto armado en Colombia. Precisamente, Acevedo fue citado a un debate de control político por parte de los congresistas Iván Cepeda, María José Pizarro, Antonio Sanguino y Feliciano Valencia para que responda por su gestión al frente del CNMH y si ha enfocado sus esfuerzos a discriminar a las víctimas del conflicto armado.
Las sospechas surgieron desde que Acevedo aseguró que los falsos positivos no había sido una política de Estado, sino que más bien las órdenes, que estuvieron atravesadas por incentivos económicos para presentar bajas de la guerrilla en combate, habían sido malinterpretadas.
Sin embargo, lo que más preocupa frente al nombre de Darío Acevedo es la manera en la que estaría dirigiendo la entidad para frenar la divulgación de nuevos informes y el desarrollo de proyectos como el Museo de la Memoria para las víctimas. Con respecto al primer punto, los congresistas citantes del debate le solicitaron a Acevedo que aclarara por qué, por ejemplo, el informe Análisis Cuantitativo Sobre el Paramilitarismo en Colombia no ha sido publicado a pesar que desde el 25 de septiembre de 2018 está listo. Acevedo aseguró que, aunque es cierto lo señalado, no ha sido publicado porque todavía se encuentra en un proceso editorial y diagramación. Según Acevedo, el lanzamiento oficial se dará en noviembre de este año; sin embargo, la respuesta no dejó conformes a los cuatro congresistas.
Otro de los puntos que pone en duda la gestión de Acevedo es la organización de eventos de conmemoración de la memoria junto a las víctimas. Según datos de María José Pizarro, en los cuatro años anteriores se realizaron en promedio 25 actos conmemorativos por año, mientras que bajo el mando de Acevedo, que ya completa 10 meses en el cargo, solo se han realizado 5. Esto pone sobre la mesa un aspecto importante: la responsabilidad del Estado frente a la construcción de memoria y su compromiso con esta.
Acevedo también se ha defendido de los señalamientos sobre la intención de las organizaciones de víctimas que han puesto sus archivos a disposición del Centro Nacional de Memoria Histórica de retirarlos tras su llegada a la entidad. Sin embargo, y aunque en su momento se dijo que por lo menos 80 organizaciones iban a pedir de vuelta la información, al día de hoy ninguna lo ha hecho. Solo la organización MINGA solicitó que les regresaran sus archivos originales después de que fuesen digitalizados y copiados en el archivo general del CNMH.
Después de escuchar durante dos horas a los congresistas citantes, Acevedo tomó el micrófono para asegurar que los ataques en su contra son una infamia contra él a quien tildan como un enemigo de la memoria histórica. Acevedo se vio obligado a responder un grueso cuestionario de más de 40 preguntas para asistir al debate y aclarar su gestión durante los 10 meses que lleva al frente de la entidad. Por su parte, los senadores del Centro Democrático, Paola Holguín y José Obdulio Gaviria, con quien Acevedo tejió una vieja amistad desde los años 70 cuando ambos participaron del Movimiento Firmes que promovió la candidatura presidencial de Gerardo Molina, de quien Acevedo fue su biógrafo, salieron en su defensa en el Congreso.
Este es el cuestionario completo que respondió Darío Acevedo:
Este es el debate en el Congreso:
