Concebida como la Norma Internacional de Control de Calidad (NICC1), que establece las responsabilidades de una firma contable sobre su sistema de control de calidad, estas normas rigen también el comportamiento del revisor fiscal en propiedad horizontal.
Para tranquilidad de copropietarios, el condominio en que decidieron invertir y que es conocido bajo la forma de propiedad horizontal, es un ente constituido como persona jurídica de naturaleza civil sin ánimos de lucro, que debe regir sus operaciones administrativas y contables bajo criterios legales, establecidos en las respectivas normas.
Cabe anotar que los revisores fiscales de propiedad horizontal no están exentos de aplicar las NICC1 en sus procedimientos, por el contrario, están obligados a hacerlo. De acuerdo con Omar Cortes, experto, el Decreto 302 de 2015 de las Normas de Aseguramiento de la Información (NIAS) es claro al expresar que “los contadores públicos que presten servicios de revisoría fiscal, auditoría de información financiera, revisión de información financiera histórica u otros trabajos de aseguramiento, aplicarán en sus actuaciones profesionales las NICC”.
El profesional que preste sus servicios de revisor fiscal en propiedad horizontal debe ser muy respetuoso de esta norma y hacer una evaluación integral de cada uno de los procedimientos ejecutados en su gestión, con la intención de entregar a la administración resultados claros y correctos. Comentan los expertos que el trabajo de un contador en una estructura vecinal va más allá de la labor contable; el profesional debe mantenerse actualizado en temas de normatividad nacional e internacional, auditoría y uso de herramientas tecnológicas adecuadas.
¿Cómo se manejan los honorarios?
Cortés explica, además, que el Decreto 302 también incorpora un código de ética que establece los roles y responsabilidades del revisor fiscal. Además, le da la oportunidad de determinar si existen amenazas y a partir de estas establecer las salvaguardas adecuadas.
“El tema de los honorarios profesionales es una de las amenazas más comunes, pues es el contador quien debe proponer el valor de su trabajo según las responsabilidades que le serán atribuidas. Por lo general, este reglamento no se cumple y es la administración la que establece honorarios por debajo de los justos”.
Los contadores y revisores fiscales en propiedad horizontal, por lo general, regalan su trabajo y lo hacen a cambio de una cantidad de dinero que los motiva muy poco en la ejecución de una gestión de calidad.
“Cuando la administración y contabilidad de un conjunto residencial se llevan bajo los parámetros de plataformas dedicadas al control presupuestal se lleva de la mejor manera, así impidiendo que los conflictos que generan los bajos incentivos en los pagos repercutan en la contabilidad de la propiedad horizontal”.