Compuesta de vidrios, latas de aluminio, neumáticos, cartones, en el municipio de San Jerónimo, un pueblo a 35 kilómetros de Medellín, fue construida en apenas 24 días, la primera escuela sustentable del país.
Los niños tienen la oportunidad de verse rodeados de mucha naturaleza. Cuentan con energía solar, sus propias huertas, un aula experimental y un domo geodésico para la producción de alimentos y biodiversidad.
Cerca de 2.000 latas de aluminio, otras tantas botellas de vidrio, 500 neumáticos y 50 metros cuadrados de cartón fueron reutilizados para la construcción de esta escuela ecológica, un proyecto que contó con el apoyo de Directv, Disney y National Geographic, además de involucrar a maestros, estudiantes, voluntarios, organizaciones, autoridades locales y a la comunidad para que sientan propia la escuela.
Carolina Goijman, la coordinadora de la red de escuelas de Tagma, cuenta que esta organización tiene como meta construir una escuela sustentable en cada país de Latinoamérica.