Dilian Francisca Toro, la gobernadora del Valle, se enfrentará nuevamente en las urnas con Gustavo Vélez Román, al actual alcalde de Tuluá, por la alcaldía de este municipio, ubicado en el centro del departamento, solo que esta vez también deberá competir con la maquinaria conservadora con quien rompió cobijas.
La actual mandataria seccional está apoyando al exsecretario de gobierno del anterior alcalde José Germán Gómez, el político liberal Jhon Jairo Gómez Aguirre, quien además fue compañero de gabinete de Lina María Segura, la candidata respaldada en el 2015 por la gobernadora, siendo derrotada por Vélez Román.
La contienda política en el Corazón del Valle prendió motores con el anuncio hecho el pasado miércoles 9 de mayo por el presidente del Partido Conservador, Omar Yepes Alzate, quien desde la ciudad de Bogotá entregó el aval como candidato único de la colectividad al ingeniero Jorge Alberto Castaño Parra.
Castaño Parra es un joven empresario de 27 años que cuenta con el apoyo del alcalde Gustavo Vélez Román, mandatario que hoy tiene una imagen favorable superior al 80%, resultado del proceso de desarrollo y cambio que le ha dado a su ciudad con importantes obras de infraestructura, varios programas sociales y un manejo fiscal serio.
La mandataria del Valle, quien aspira a dejar como su sucesora a Clara Luz Roldán, exdirectora de Coldeportes, perdería una importante franja del caudal electoral de la Villa de Céspedes en donde perdió hace cuatro años con Christian Garcés, quien la dobló en votación en esta localidad.
Las fisuras de la llamada baronesa electoral del Valle con el exgobernador, Ubeimar Delgado Blandón, se hicieron público el pasado mes de abril cuando se conoció que habría sacado “a escobazo limpio los últimos 55 funcionarios que representaban a esa colectividad, decisión que habría cogido por sorpresa al líder político regional, puesto que su grupo político la respaldó como candidata en las elecciones del 2015, apoyo que fue decisivo para su victoria electoral”, según expresó una fuente cercana a Delgado Blandón.
La ruptura que tomó fuerza con la candidatura conservadora a la gobernación del excongresista Álvaro López Gil como contrapeso a Clara Luz Roldán ahora se traslada al importante municipio del centro del Valle, donde se resisten a devolverle el poder local a un ahijado político de Dilian Francisca Toro.
“Hay un sentimiento generalizado en Tuluá en el sentido que no quieren que el municipio vuelva a ser la ‘finca’ de Dilian, porque en el periodo pasado quedó en evidencia lo que sucede con las localidades que son manejadas a control remoto desde Cali, caen en el rezago y el atraso físico y administrativo”, dijo la fuente del grupo político del exgobernador Delgado Blandón.
El conservador Carlos Alberto Potes, después de 27 años de haber sido elegido como alcalde de Tuluá, y su partido le vuelven a apostar a ser nuevamente una opción real de poder en Tuluá, apoyando al ingeniero Jorge Alberto Castaño Parra, quien parte como favorito al estar arropado por la buena gestión del actual mandatario local, quien pese a su ascendencia conservadora debió avalarse en 2015 por el Mais.