Siempre quise conocer Asia pero la falsa creencia de que eso era caro no me dejaba ni siquiera intentarlo. Hoy tengo un viaje asegurado a Nepal, dónde voy a pasar todo diciembre. Pienso cruzar la frontera por tierra y conocer algunos lugares del norte de la India. El viaje ya es un hecho. Tengo en mi bandeja de correo electrónico dos pasajes que me lo recuerdan. Uno es Bogotá - Madrid y el otro es Madrid - Katmandú. Fueron meses de sacrificio, con el sueldo casi que embargado pagándolos, pero valió la pena. Entre los dos pagué 2,953.000 pesos por un recorrido que en teoría vale más de seis millones. Cuento mi experiencia con este viaje para que ojalá sirva de ejemplo para otros personas, que como yo, dejan de intentar las cosas porque las creen inalcanzables. Aquí algunos consejos para quien quiera hacer un viaje parecido:
1) No se moleste porque las aerolíneas sobrevenden los vuelos. Esta es una oportunidad dorada si usted quiere seguir viajando. Aceptar la propuesta de ceder la silla a cambio de un bono es casi que una obligación para el viajero de bajo presupuesto, como yo. En mi caso, un bono por 255 usd que me dio Avianca en abril por hacer esto fue clave para terminar pagando después 1,328.000 por un pasaje ida y regreso Bogotá - Madrid. Si no fuera por el bono jamás habría encontrado esa ruta en ese precio.
2) Cuando tenía asegurado el pasaje hasta Madrid comencé a cotizar una ruta para todo un mes paseando por Madrid, París, Brujas, Ámsterdam, Berlín, Praga, Viena y Munich. Busqué en páginas como Airbnb y booking. Pensaba usar un interflix pass, que por 99 euros trae 5 viajes por tierra y pagar dos vuelos low cost. Solamente en desplazamientos entre ciudades y hostales se me iban 2'100.000. Adicional necesitaba sumar lo que me llevaría para comer y pasear. Nunca hice la cuenta de cuánto hubiera necesitado pero en un lugar dónde una botella de agua vale hasta el equivalente a 10 mil pesos colombianos, debían ser por lo menos 3 millones más. Ni hablar del frío.
3) Haciendo esas cuentas se me ocurrió que tal vez salía más barato -y cálido- pagar un pasaje hasta otro lado del mundo que sobrevivir un mes en Europa gastando en euros y a temperaturas bajo cero. Parecía una locura, pero después de usar páginas como priceoftravel o numbeo para comparar el costo de vida en cada lugar, la locura empezó a verse más cuerda. Si en Europa me podría gastar mínimo tres millones para sobrevivir, había regiones de Asia dónde con un dolar almorzaba y con cinco dormía. Gastaría menos de lo que me cuesta vivir cada mes en Bogotá.
4) Usando skyscanner, buscando pasajes desde Madrid a "Cualquier lugar" empecé a ver los costos hasta otros lugares por fuera de Europa en diciembre. El buscador permite ver los destinos en orden según su precio. Estaba entre India, Tailandia, Indonesia o Filipinas. Todo parecía indicar que me iría a la India. Duré casi dos semanas en esto. Para encontrar pasajes realmente baratos, hay que tener flexibilidad de fechas y de destino. Muchas veces pasa que hay lugares increíbles que no miramos si no es porque una promoción nos habla de ellos. Estaba cotizando pasajes a Nueva Delhi cuando di con Qatar Airways. Al visitar la página de la aerolínea veo que hay una promoción general desde Madrid a distintos lugares de África y Asia.
CONSEJO: Yo uso la tarjeta de crédito de Avianca/Bancolombia. Pago todo con ella. Hasta los chicles. Trato de ganar millas hasta por comprar una bolsa de leche y dos huevos para el desayuno. Con lo de los pasajes hasta Madrid y Katmandú me regalaron de ñapa uno nacional.
5) Nepal apareció en mi panorama durante la madrugada de un sábado. Para encontrar pasajes muy baratos hay que dejarse llevar hasta cierto punto por el impulso. El pasaje hasta allá era uno de los más baratos que ofrecía Qatar Airways y la promoción duraba solo un día. Por haber usado la aplicación móvil de la aerolínea daban un 10% de descuento adicional. Terminé pagando en euros el equivalente a 1´625.000 pesos. Llegar a Nepal salía mucho más barato que llegar a la India. El aprendizaje que me queda de esto es no comprar trayectos largos. A veces es mejor pagar dos pasajes distintos que uno solo hasta el otro lado del planeta. Si quiere ir a alguna región del mundo dónde no hay vuelos directos desde Colombia, mejor busque el pasaje hasta algún país de escala, con mucho tráfico aéreo, y compre por separado el otro trayecto.
6) El eslogan que usa Turkish Airlines es uno de los pocos casos en que pienso que la publicidad es sincera: "Arme un viaje dentro de otro viaje". Eso mismo hice yo con mi paseo a Nepal. Cuadré los vuelos para tener un fin de semana en Madrid y dos días en Doha (capital de Qatar), incluidos. La escala en Doha pudo haber sido de tan solo dos horas pero yo escogí los vuelos para que fueran de 24 horas cada una. ¿Cuando más en la vida voy a regresar a Qatar? Las escalas dentro de trayectos largos son oportunidades soñadas para conocer lugares que de otra manera jamás conoceríamos.