En medio de un mundo lleno de personas en busca de encontrar el significado de sus vidas, todos hemos cometido errores en el camino. Algunas veces conoces a alguien en un bar y sientes inmediatamente la necesidad imperiosa de llevarlo contigo de y ver qué sucede cuando ambos están desnudos y con las luces apagadas. Otras personas necesitamos al menos un par de citas, reparar a la luz del día las facciones de esa persona y mirar si efectivamente encajan con nuestros estándares de calidad (que muchas veces son mucho más bajos de lo que creemos).
Sea por el camino de una noche de tragos o por el camino de un número par de citas para acostarte con esa persona, todos estamos pensando lo mismo: ¿cómo será el sexo con esta persona? Y créanme que la anterior pregunta no tiene que ver con la proyección de la relación, puede que quieras una noche o una vida al lado de esa persona. Todos sentimos curiosidad por saber cómo es en la cama esa persona por la que sentimos atracción.
Pasada la dulce espera de la introducción, te encuentras con la anhelada situación: el acto sexual. Algunas personas son muy desinhibidas y no tienen pena de mostrarse tal como Dios los mandó al mundo, otros en realidad somos más tímidos para mostrar nuestros grandes o pequeños atributos; aunque al final todos tenemos algo de vergüenza la primera noche. No sabemos muy bien qué hacer para que esa persona se sienta agradada y no sabemos cómo decirle al otro que hacer para que nos haga llegar a nosotros al final. Lo único que puedo comparar con la incomodidad de la primera vez teniendo sexo en la vida es la primera vez teniendo sexo con alguien.
Muchas personas sugerimos tener la luz apagada porque todos los gatos son pardos de noche, y en realidad esperamos que esas cosas que nos hacen sentir inseguros no se vean tanto. Para las mujeres es muy difícil tener un orgasmo la primera vez con alguien, así que si usted sale con una mujer que se vino la primera vez, hay dos opciones: usted es muy bueno, o esa mujer estaba fingiendo (que es lo más usual). Pero al final del día, con orgasmo o sin él, hemos conocido una parte desconocida (al menos para la mayoría del resto de la humanidad) de esa persona.
Queridos lectores, lamento decirles que muchas de esas primeras veces se convierten en una única vez, y eso no tiene que ver con la rapidez con la que decidimos acostarnos con esa persona. Para aquellas personas que hoy se sienten terribles porque decidieron acostarse con alguien que al día siguiente no las llamó les tengo un humilde mensaje: esa persona los vio desnudos, esa persona pudo conocer sus inseguridades y verlos hacer caras ridículas mientras fingían orgasmos, pero no las conocen.
Realmente no conocemos a compañeros sexuales de una vez. No conocemos a las personas con las que nos acostamos una noche porque una persona es mucho más que su desempeño en la cama, ¿en serio creemos que todas esas parejas que parecen felices son excelentes en la cama? No, el sexo es grandioso, pero no lo es todo. Además, el sexo es un camino que se construye con la otra persona, bajo ninguna circunstancia se alcanzan a probar todos los sabores en una noche, tal vez esa noche solo probaste los malos/amargos/salados sabores de esa persona.
