Para empezar, debo decir que siempre existe una “justificación” para viajar cómodamente a costillas de los recursos públicos. La salida es una tangente: que están promocionando la delegación del departamento, que están firmando un convenio de cooperación, que los familiares pagaron sus tiquetes, que fueron invitados por otra entidad, que están de visita oficial… que están ¡es de vacaciones! que tal y que pascual. Un célebre caso fue el de la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, durante los Juegos Olímpicos.
Algunas personas tienden a solidarizarse con los personajes políticos, no por la razón sino por supervivencia. Si dicen algo en contra, pueden perder sus empleos o no conseguir la renovación del contrato. Pero si el doliente no depende directamente de la entidad del gobierno y, por tanto, el gobernante no puede callarle porque se sale de sus hilos de poder, entonces busca al correspondiente patrón —porque la mayoría de la gente tiene uno— y le ofrece alguna amigable $ALIDA a cambio de la cabeza del incómodo peón, atrevido con el poder.
El día 10 de Julio, el Gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, manifestó a través de su Twitter: “Durante mi visita oficial a Europa, en @GobBoyaca asume Elina Ulloa, una mujer que representa la entereza y capacidades de los boyacenses”.
https://twitter.com/CarlosAmayaR/status/884395962290122752
También publicó en su Facebook la misma historia de la VISITA OFICIAL, haciendo alusión a la gestión, “buscando apoyo” como lo explica mejor la imagen.
Los siguientes trinos empezaron a dar muestras de la “ardua gestión” para justificar el “viaje oficial”: en la región de Emilia Romagna en Italia, escribió que estaba “buscando apoyo de los mejores”; también, que la experiencia con “socios de una Cooperativa Agroindustrial, serviría de ejemplo a Boyacá. #Creemos”, y “El cultivo de papa es totalmente mecanizado, los azadones están guardados hace 50 años”, agregó.
El Gobernador no tiene ni idea de lo que ha pasado en el campo: por ejemplo, la papa alcanzó un precio mínimo de $18.000 la carga, es decir, dos bultos, con eso ni para pagar el costal da. Los agricultores de la cebolla en un momento debieron pagar el jornal de los obreros con el mismo producto, es decir mediante truque: llévese dos bultos de cebolla y véndalos para su pago del jornal —porque el precio de la venta estaba por debajo del de producción.
Los agricultores de zanahoria prefirieron perder el producto porque la sacada al “lavadero” y la empaquetada les costaba más.
Ni hablar de los agricultores del tomate, a quienes la mafia no les permite cobrar al día como sucede con los demás productos. La cebolla, la papa, la zanahoria, y todos los demás productos se les paga a los agricultores de manera inmediata; pero no a los tomateros porque el pago demora hasta un mes y al precio que se les venga en gana a los intermediarios (son esas mafias de Corabastos que la DIAN cobardemente y el Ministerio de Agricultura no son capaces de enfrentar).
Mientras el Gobernador de Boyacá anda en Europa, yo me cuestioné: ¿por qué razón no llevó en su visita oficial al Secretario de Fomento Agropecuario? O a un verdadero líder que sea agricultor, alguien que sí tenga conocimiento del campo. También me llamó mucho la atención cuando trinó las imágenes de la automatización de procesos de empacados de frutas ¿Por qué si el viaje era “VISITA OFICIAL” no invitó al Director del Sena regional Boyacá o al Decano de Ingeniería Electromecánica de la UPTC? Personas que tengan un conocimiento real y que puedan “exprimir” (si así se le puede decir) toda la información importante para aprender de las experiencias de éxito.
Durante varios días, el Gobernador Amaya dejó de trinar, tal vez porque empezó a correr el rumor de que el viaje era para proponerle matrimonio a su adorada novia en París y para cumplir su sueño “de asistir a un Tour de Francia” y pegarse —cómo no— a la buena y muy querida imagen de Nairo Quintana.
El 19 de julio trinó nuevamente luego de días de ausencia, recurriendo como buen populista a las creencias de la gente: “¡Mi confianza está en Dios!” Pero esto sucedió luego de que su amigo personal Mauricio Morris publicara unas imágenes en un yate y fueran viralizadas a través de las redes sociales. De Morris ni hablar, después de su plagio de canciones, solo lo ven los cristianos y cuando es contratado como telonero de eventos oficiales.
Ese mismo día, 19 de julio de 2017, lo que empezó como una VISITA OFICIAL PASÓ A SER VACACIONES. Finalmente, trató de explicar el buen paseo que se dio, justificado por sus defensores del ilustre que solo arriman a decir que “uno con su plata PUEDE AHORRAR Y SALIR DE VACACIONES”. Aquí debo decir que al fin estamos de acuerdo con el grupo amayista: persona digna y honesta puede trabajar, ahorrar y vacacionar.
En mis vacaciones, apoyamos a @NairoQuinCo en @LeTour y promocionamos nuestra tierra para que el mundo se enamore de #BoyacaEsParaVivirla. pic.twitter.com/qffULcZKZJ
— Carlos Andrés Amaya (@CarlosAmayaR) July 20, 2017
Lo que realmente me asombra es la capacidad que tiene para vacacionar el Gobernador de Boyacá. Fíjese usted, este año ya estuvo de paseo en Cartagena, posando tiernamente en un yate con su adoreable novia; posteriormente, en el FESTIVAL VALLENATO en Valledupar, lo vimos posando con otros adorables políticos y por eso no pudo asistir a la visita presidencial en Sogamoso.
FELIZ de poder compartir el inicio de un nuevo año con mi ❤️! pic.twitter.com/PK7hTXcUYB
— Daniela Assis Fierro (@DanielaAssisF) January 5, 2017
Entonces, ¿cómo hace el Gobernador para vacacionar tanto? Un ciudadano del común, para pedir un permiso de un día laboral vive un tormento en su empleo. Pareciera que el Gobernador trabaja de una manera que no “valoran” los ciudadanos de a pie, además “no comprenden” que él trabaja y ahorra para darse unas merecidas vacaciones “sin control” en #ElAñoDelCampo, del campo Europeo quiero decir.
El Gobernador de Boyacá estuvo de PASEO… perdón, de vacaciones… no, mentiras, de VISITA OFICIAL… —ofrezco disculpas, es que estoy confundido con los trinos y publicaciones que él mismo realiza—. Pero mientras estuvo “sabroso” en Europa, aquí, en la tierrita, el municipio de Cubará se inundó: fue una emergencia que por supuesto él no tuiteó. Con arengas y gritos, los funcionarios de la misma Gobernación le exigieron que gobernara, cosa que tampoco publicó. Un diputado demandó el empréstito que el Gobernador solicitó y que la Asamblea de Boyacá le aprobó, pero esta noticia tampoco la replicó.
Como cereza de pastel: el señor gobernador está feliz porque se encuentra calificado entre los 10 mejores gobernadores, pero eso es POSVERDAD porque la realidad, es que inició en el año 2016 como el número uno, luego pasó al quinto lugar y, ahora, va en el octavo, ¿es motivo de orgullo?
La Secretaria General de la Gobernación de Boyacá, Carolina Espitia, también se fue a cumplir sus sueños a París; la pregunta es ¿ella también se fue de visita oficial, de vacaciones, o a coordinar la pedida de matrimonio “sorpresa” a la adorable Daniela? Bendecidos ellos, que se pueden dar “buena vida” mientras aquí los campesinos agricultores tienen que perder la cosecha y su patrimonio en #ElAñoDelCampo.