Se realizan esta semana los congresos de la CUT: el IV de la juventud trabajadora, el VII de la mujer trabajadora y el VIII ordinario de la central.
Estarán allí representados 250 jóvenes, 500 mujeres y 1200 delegados de todos los sindicatos filiales de la CUT y de todas regiones del país.
Serán los congresos que por primera vez en 38 años de existencia de la CUT, se realizan en medio de un gobierno democrático, progresista, popular y de izquierda.
Todos los anteriores fueron en medio de gobiernos neoliberales, proempresariales, de extrema derecha algunos, donde el aspecto principal de todos ellos se referían a rechazar los planes antinacionales, antisociales, antilaborales y de violencia antisindical de dichos gobiernos y por tal llamar a quienes participaban en dichos congresos a planes de acción de resistencia y oposición.
Fueron múltiples las acciones de marchas, movilizaciones, paros, plantones, tomas de capitales y huelgas con que se expresaron los trabajadores y el pueblo. Las de mayor contundencia y producto de un sinnúmero de acciones de movilización social se dieron en el gobierno de Duque, en los paros del 21 de noviembre de 2019, antes de la pandemia, y en el estallido social de abril a junio de 2021, que estremeció el país e impuso una agenda social.
Ello consolidó la aspiración presidencial de Gustavo Petro, quien interpretando dicho estallido social e incorporando en su programa de gobierno esa agenda social, logró una mayoría de más de 11,3 millones de colombianos el 19 de junio de 2022.
Desde el 7 de agosto de 2022, el gobierno del cambio ha logrado avances importantes en inversión social, en compras y formalización de tierras, en un Plan Nacional de Desarrollo progresista, en presupuestos con fuertes inversiones sociales, en negociaciones con sectores de la guerrilla que acuerdan ceses del fuego, y en especial reformas sociales que tienen como objetivo central recuperar los derechos de la población y los trabajadores en salud, educación, laboral y pensional.
Estos avances sociales, vienen pisando una serie de privilegios del gran empresariado. Los sectores de la oligarquía que los representan, han pegado el grito en el cielo y por tal han corrido desde el primer momento a abrir fuego contra el gobierno del cambio, hasta el punto de desarrollar todo un plan que lleve a una ruptura institucional mediante un golpe estado blando, consistente en armar unas presuntas violaciones a los topes electorales en la financiación de su campaña presidencial y así configurar un juicio político en el Congreso que lo declare indigno y por tal separarlo del cargo por orden judicial de la Corte Suprema de Justicia.
La CUT definirá las nuevas tareas y acciones de movilización social y popular que logren desactivar el plan de derrocar a Petro y permitir aprobar las reformas del cambio en el Congreso
Frente a ello, la CUT presentará un balance de su quehacer político y sindical en sus congresos y desde allí definirá las nuevas tareas y acciones de movilización social y popular que logren desactivar el plan de derrocarlo y permitir aprobar la reformas del cambio en el Congreso.
Este resultado dependerá de la magnitud de la movilización. Y este es el gran desafío que las fuerzas populares y laborales tendremos y en este contexto la CUT en sus congresos deberá propender por un plan de coordinación con los otros sectores populares y políticos para impactar y lograr a que se pueda consolidar un Acuerdo Nacional que logre gobernabilidad y aprobar las reformas sociales.
Sin movilización social y popular no habrá reformas sociales. La CUT deberá decir presente.
X: fabioariascut