Para finales del 2019, Colombia ya era el segundo país con el salario a congresistas más alto de todo América Latina. A los legisladores colombianos solo los superaban los chilenos quienes, para ese entonces, devengaban $11.053 dólares, alrededor de 36 millones de pesos, mientras el de los colombianos se fijaba en $9.345 dólares (un poco más de 32 millones de pesos). Hoy el sueldo de los congresistas de Colombia alcanza los 9.785 dólares, mientras que el salario mínimo del país es de apenas 270 dólares.
Sin embargo, en octubre del 2019, en Chile se vivían unas oleadas de protestas muy fuerte que exigían reformas estructurales del Estado. El sueldo de los congresistas era una de las peticiones primordiales en la agenda de los voceros de los millones que salieron a las calles a tomárselas en protesta. Tras una sesión, que tuvo lugar en la Cámara de Diputados de Chile, el 27 de noviembre, fue aprobada la reforma constitucional que además de reducir los salarios de los parlamentarios, también cobija la disminución de los sueldos de otras autoridades estatales. Muchos dicen que es cuestión de tiempo que a los congresistas chilenos se les reduzca la mitad de su salario.
El top cinco de los países con los sueldos de congresistas más altos lo completa Brasil, Panamá y México, donde la remuneración que reciben los parlamentarios asciende a las siguientes sumas aproximadas: US$8.135, US$7.000, US$5.367, respectivamente. En Uruguay y Costa Rica, el salario de congresistas alcanza los 5 mil dólares. Le siguen Perú y Ecuador con 4.500 dólares y finalmente Bolivia con 3 mil dólares de salario mensual.
