No se sabe a ciencia cierta cuándo ni a qué horas puede iniciar una guerra mundial; desde luego, la historia pone fechas y hace cronologías, pero obvio, después de ocurridos los hechos.
Pues bien ¿quién puede negar, señoras y señores, que estamos en punto de conflagración mundial?
El equilibrio de la geopolítica se encuentra en grave situación: (i) se inicia por elementos que parecerían laterales, como el retiro de Estados Unidos de Norteamérica del ‘Pacto de París’, aquel sobre el cambio climático; una palabra empeñada se desconoce ante el concierto internacional; (ii) luego, el suceso- retiro del acuerdo nuclear con Irán que, de suyo, posee especial conexión con el devenir del sector geográfico: “Dos años, 9 meses y 24 días después de haberlo firmado, Estados Unidos ha roto el acuerdo en virtud del cual Irán renunciaba a su programa de armas atómicas a cambio del levantamiento de parte de las sanciones económicas impuestas contra él. (…) también estamparon su rúbrica la UE, Alemania, Francia, Reino Unido, China y Rusia, además de Irán. Y declaró que Israel ha presentado "la prueba definitiva" de que la promesa de Irán de que su programa nuclear "es una mentira" y que ha sido "desastroso". En realidad, lo que es mentira es lo que Trump dijo, ya que lo que Israel dijo la semana pasada era que en el pasado -años antes del acuerdo nuclear- el programa nuclear iraní tenía, efectivamente, una vertiente militar, pero que ese no es el caso ahora”; (iii) y ahora, un explosivo detonante, el traslado a Jerusalén de la sede de la Embajada Americana en Israel; la hecatombe.
En oportunidad habíamos resaltado la frescura pintoresca del lugar con ‘Un Paisaje Inolvidable’ y lo exótico que resultaba que Jerusalén tuviese un estatuto internacional especial bajo la autoridad administrativa de las Naciones Unidas; importante resalto pues se ha de tener en cuenta un conjunto de resoluciones en la materia y recordar que la Asamblea General aceptó a Palestina como Estado observador no miembro de la ONU: “El documento, copatrocinado por unos 60 países, se pronuncia a favor de los derechos inalienables del pueblo palestino y pugna por el fin de la ocupación iniciada en 1967 y por un Estado palestino independiente, soberano, democrático y contiguo con las fronteras definidas antes de 1967. (…) Ban Ki-moon reiteró que los palestinos tienen el derecho legítimo de tener un Estado independiente y que Israel tiene el derecho de vivir en paz y seguridad con sus vecinos. (…)”; desde luego, el derecho y reconocimiento de la Nacionalidad.
El Comité de la ONU para la Prevención de la Discriminación Racial
ha emitido una declaración urgente en la que pide al Gobierno de Israel que cese
"el uso desproporcionado de la fuerza" contra los palestinos.
Empero, la dificultad: “La declaración de Trump sobre Jerusalén ha roto el delicado equilibrio necesario en la ruta por la paz y hacia la implementación de Derechos Humanos”; el fenómeno se reduce a un alejamiento, a la Iniciativa Ginebra”, alejamiento del camino hacia la paz. Y pasó lo previsible, la consecuencia: “58 palestinos han muerto y unos 2.700 han sido heridos (cerca de la mitad de ellos por disparos de fuego real) en las protestas en la frontera de Gaza contra el traslado de la Embajada de EE. UU. de Tel Aviv a Jerusalén y con motivo de la Marcha del Retorno, que reclama el derecho de los refugiados a volver a sus hogares. (…)”; resulta curioso, por lo menos, que coincidan la mudanza de la Embajada y la marcha del retorno, con su significado, pues “Este 15 de mayo los palestinos conmemoran la pérdida de sus territorios a manos del ejército de Israel, pero las crecientes tensiones entre ambas partes marcan la efeméride este año, que tiene lugar un día después de la apertura de la embajada de EE. UU. en Jerusalén”; Naciones Unidas se han pronunciado: “El Secretario General de la ONU, (…) dijo estar "profundamente alarmado" e hizo un llamamiento a una “necesaria contención” ante las noticias de que se ha matado a un “número significativo” de personas. “Vemos una multiplicación de nuevos conflictos y los viejos conflictos parecen no morir nunca. (…) El Comité de la ONU para la Prevención de la Discriminación Racial ha emitido una declaración urgente en la que pide al Gobierno de Israel que cese "el uso desproporcionado de la fuerza" contra los palestinos.
El Comité asegura tener información de que, desde el pasado 30 de marzo, "varias de las personas que han muerto o resultado heridas no constituían una amenaza inminente cuando se les disparó" y denuncia que hay indicaciones de que las autoridades israelíes han obstaculizado que los heridos reciban un tratamiento adecuado”.
Cuando el pulso de la fuerza material sale ganancioso sobre la fuerza de la norma, sobreviene la conflagración que, así, puede ser mundial.