El X Congreso de la Confederación General del Trabajo (CGT) lo instalará el presidente Iván Duque el próximo 12 de septiembre en el salón rojo del Hotel Tequendama en la ciudad de Bogotá.
En dicho evento participarán más de 1500 delegados nacionales e internacionales, que discutirán 17 ejes temáticos sobre economía, asuntos laborales y sociales, y otros temas de palpitante actualidad que tienen capital importancia para la vida de colombianas y colombianos.
Los sindicatos afiliados a la CGT en el X Congreso le presentarán al gobierno propuestas sobre las poblaciones socialmente excluidas, la reforma agraria integral, la población en condiciones de discapacidad, equidad de género, adultos mayores, y niñez y juventud. Además se abarcarán temas como la negociación colectiva, el derecho de huelga, tercerización laboral, generación de empleo, migración e inmigración, corrupción y su impacto en el desarrollo del país, entre otros.
Julio Roberto Gómez, presidente de la CGT, manifestó que en este encuentro del sindicalismo colombiano los delegados analizarán y formularán recomendaciones sobre asuntos de incidencia nacional e internacional. Por ello indudablemente harán un llamado para que los gobiernos de los países de la región pasen de la retórica a acciones más concretas para enfrentar la crisis humanitaria que afrontan millones de inmigrantes venezolanos. Cabe anotar también que los delegados exigirán poner fin al genocidio en contra del pueblo de Nicaragua por parte de la policía y grupos paramilitares al servicio del régimen de Daniel Ortega.
El movimiento de los trabajadores, en cabeza de la CGT, junto a las mayorías nacionales debe incrementar sus tareas para fortalecer la democracia, enarbolando siempre la lucha social por las reivindicaciones de la población, teniendo como bagajes a la autonomía y la solidaridad, condiciones necesarias para la unidad del sindicalismo.
En el congreso de la central obrera estará presente una importante delegación internacional de la Alternativa Democrática Sindical (ADS), que impulsa un sindicalismo de valores y que cuenta con más 35 organizaciones nacionales en alrededor de 20 países, la cual fue constituida en Bogotá en abril de 2017 para rescatar al sindicalismo democrático de la influencia nefasta de posturas totalitarias, que sin ningún pudor apoyan a los regímenes dictatoriales de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Vale aclarar que el origen libertario del sindicalismo en el siglo XIX no le permite ni ética ni moralmente abrazar dogmas totalitarios, aunque seguidores de esas corrientes a través de los años han conquistado la dirección de algunas organizaciones sindicales para utilizarlas en objetivos burocráticos y estatistas, negando la esencia primigenia de la actividad sindical.
Sin embargo, en aras del pluralismo, que es pilar de la democracia y la libertad, dentro de las organizaciones sindicales se ha convivido en múltiples oportunidades con tendencias totalitarias, especialmente la marxista, que como bien sabemos ha sido una calamidad para la humanidad. Ante ello se debe desarrollar una batalla ideológica en el sindicalismo para que vuelva a sus fuentes, que son diametralmente opuestas al carácter absolutista del comunismo totalitario.
Las organizaciones de los trabajadores no son apéndice de ningún partido político, como lo pretenden los seguidores de corrientes totalitarias, la independencia sindical es un patrimonio que hay que defender ante las acechanzas de quienes buscan que las organizaciones pierdan su autenticidad histórica para llevarlas al aventurerismo.
En la unidad de acción en la lucha social por circunstancias puntuales hay que contar con todos los sectores, pero sin olvidar que existen concepciones opuestas entre la democracia y el totalitarismo, advirtiendo que el falso progresismo que proclaman seguidores de la llamada izquierda no es más que un embeleco para despistar, cuyos fines son adversos a los intereses de los trabajadores.
El Décimo Congreso Nacional de la CGT sesionará bajo el lema "por los derechos de la gente" del 11 al 14 de septiembre.
