El cóndor andino es el ave más longeva y de mayor vuelo en el mundo. El cóndor logra sobrevivir con facilidad por encima de los 85 años de edad. La muerte en los cóndores adquiere un significado mítico y trascendental. En realidad, la muerte es un final heroico, toda vez que los cóndores optan por el rejuvenecimiento o el suicidio.
A propósito de cóndores, pero no de los custodios de los Andes, sino de los cóndores guardianes de la política caucana, en nuestro departamento, hemos tenido dos ejemplares:
El primero Víctor Mosquera Chaúx, quien sucumbió al pretender alargar su existencia política, después de tantos avatares en la vida pública al servicio del Partido Liberal.
El segundo, Aurelio Iragorri Hormaza, nacido en el mosquerismo, quien alzó su vuelo majestuoso durante más de cuarenta años por las cumbres locales y nacionales de la política hegemónica, al ritmo del Sotareño.
Ahora, de manera desconcertante se advierte que el cóndor Iragorri Hormaza, en lugar de encumbrar sus vuelos, de optar por la restauración del Partido de la U, de apostar por el rejuvenecimiento del iragorrismo con líderes y lideresas caucanos, se ha ofrendado de manera suicida a descomponer su movimiento político, entre tres aves migratorias de la “rapiña electoral”, advenidas desde los farallones del Valle del Cauca.
Para asombro de caucanos y payaneses, ahora se observa al cóndor Iragorri Hormaza, escoltado por tres cuervos que apuestan por quién le sacará los ojos: El caleño Roy Barreras, el palmirano John Jairo Cárdenas, y el caicedonense Oscar Ospina Quintero, quienes codiciosos aspiran a elegir como gobernador del Cauca a Felipe Muñoz Bolaños, para luego enviar al traste al iragorrismo y proceder a montar y repartirse entre ellos el destino de nuestro departamento.
Ingeniero Iragorri Hormaza, disculpe que me atreva a lanzarle tres preguntas, sobre las que advierto guardará silencio, pero las que anhelo no las responda faltando unas dos semanas para las elecciones del 25 de octubre:
- ¿Cuáles son las pretensiones del caleño Roy Barreras, camuflado en el iragorrismo?
2.- ¿A que le apuesta el petulante valluno John Jairo Cárdenas, refinado paracaidista, quien con escasos 3.468 votos que no le alcanzaban ni para elegirlo diputado, aterrizó de emergencia en su movimiento, sacó ventaja de la partida de Felipe Fabián Orozco (q.e.p.d), y en lugar de continuar su legado, a lo único a que se ha dedicado es a promocionar a su paisano Roy Leonardo Barreras?
3.- ¿Qué tanto tiempo se va a tomar, Ingeniero Iragorri Hormaza, para reaccionar y deslindarse del Roy Barreras, del John Jairo Cárdenas y del último arrimado verde, el caicedonense Oscar Ospina Quintero, quienes aparentan acompañarlo para sólo usufructuar de su prestigio y trayectoria, elegir a Felipe Muñoz Bolaños, y de inmediato proceder a expulsarlo a codazos?
Ingeniero Iragorri Hormaza, lo convoco a apoyar una gobernación para los caucanos. Recuerde que en el iragorrismo existen personalidades merecedoras de sucederlo. Rejuvenezca como el cóndor. No se suicide en medio de esas aves migratorias de “rapiña electoral” que se han confabulado para traicionarlo el 25 de octubre a las doce de la noche. Si de pronto lo considera, atrévase a apoyar otra candidatura en la que haya Campo para todos o una tercería para el Cauca, y a lanzar a la Cámara de Representantes a su fiel compañero Ernesto “El Coloradito” Castillo, quien estoy seguro, de llegar a ser elegido obtendría más votos que los tres vallecaucanos unidos.
Ingeniero Iragorri Hormaza, recuerde que cóndores como Usted, no se entierran todos los días, y que quien cría cuervos, algún día le sacarán los ojos.