Coninsa Ramón H. Londoño y Conconcreto fueron las dos importantes constructoras paisas que terminaron enredadas con el proyecto hidroeléctrico de Hidroituango del que también salieron golpeadas reputacionalmente. Coninsa Ramón H. fundada por Oscar Hoyos, tenía el 10% del consorcio CCC Ituango junto con la brasilera Camargo Correa que tenía el 55% de la sociedad y Conconcreto con un 35%.
Coninsa Ramón fue la primera en iniciar el trámite de negociación pidiendo una reorganización empresarial, solicitud que fue aceptada por la Superintendencia de Sociedades. Por su parte, pese a los intentos de Juan Luis Aristizábal, presidente de Conconcreto, de mantener a flote la empresa familiar, esta se desplomó en la Bolsa de Valores en septiembre de 2021, una vez la Contraloría profirió un fallo con responsabilidad fiscal en Hidroituango por $4,3 billones. Pese a rumores sobre un proceso de insolvencia, Aristizábal los desmintió, asegurando que no se sometería a ningún proceso con la Superintendencia de Sociedades hasta hoy que Conconcreto tomó la decisión y anunció que al igual que Coninsa se sometería a la Ley 1116.