Infortunadamente la noticia macondiana de la semana es la ocurrida en un puente cercano a Ibagué, donde una mujer, Jessy Paola Moreno, decide acabar con su vida y también con la de su hijo de escasos 10 años de edad. Las redes sociales empezaron a reaccionar, uno de los primeros sitios en reportar el hecho fue el portal de noticias El Nuevo Diario (de Ibagué), sitio que “explotó” en visitas de usuarios buscando videos y fotos del suceso.
Los demás medios empezaron a replicar la noticia, incluso.
CNN en español la reportó, y no tardé en reconocer que en varios medios encontraba un común denominador: suavizaban la noticia con un titular parecido a “Madre e hijo se suicidan lanzándose desde un puente en la variante a Ibagué”, el titular ya te pone sensible, entro a leer la nota por puro y físico morbo, por esas ganas de saber los detalles, ver algún video o foto del momento y la verdad es que encontré mucho más de lo que buscaba, la cantidad de material gráfico es absurdo, escuchar la súplica del niño a su propia madre por no lanzarse y segundos después saltar al vacío fue dantesco, triste.
Por más que quise creer que se trataba de un doble suicidio la realidad es diferente, la madre también se lleva a su hijo, y aun así los titulares maquillaban el hecho haciendo creer al lector que el suceso se dio de manera voluntaria por ambas partes.
Como periodista me parece un acto irresponsable por parte de los medios contarnos verdades a medias, sin embargo somos en parte responsables de esta situación, nos hemos convertido en lectores de titulares y no de noticias, nos hemos convertido en perezosos hasta para leer cinco párrafos, es más dudo mucho que haya llegado hasta aquí solo para entender que esta no es una crítica al horrendo hecho que enluta a Colombia, sino de lo irresponsable que se han vuelto los medios tradicionales y lo mal informados que están los lectores a causa de nuestra pereza, hecho que seguirán aprovechando para embutirnos noticias con verdades a medias.
Se volvió rutina tener una noticia más increíble que la anterior cada semana, se volvió costumbre manipular a la opinión pública con titulares tendenciosos, y por otro lado nos convertimos en perezosos con ínfulas de “sabelotodo”, dando opiniones desacertadas basados en artículos noticiosos amañados. Salimos al quite con comentarios defendiendo lo indefendible, en otras palabras, terminamos haciendo lo que los medios quieren, que pensemos como ellos dicen.
En este caso específico se trata de amortizar el fatídico hecho justificando a la madre del menor afirmando que padecía de depresión, o que estaba agobiada por problemas económicos y fue amenazada varias veces por quienes fueron sus prestamistas. Si lo anterior es verdadero o falso, creo que no le da derecho de tomar la vida de un menor de edad, especialmente cuando es un hijo, y peor aún que los medios pierdan su objetividad y maquillan los hechos.