Obvio, todos los días se producen noticias. Algunas no pueden caer en el vacío, ni ser opacadas cuando han puesto a ‘pensar al país’ -han sido impactantes- con el ánimo del derecho a la no repetición, como bien se dice: el punto agobiante de la Corrupción y, por supuesto, la muy difícil situación de la implementación de los Acuerdos de La Habana y del Teatro Colón con las Farc-EP. Veamos:
Miren Ustedes, en el día de hoy, por lo menos, dos puntos de interés: (i) en cuanto a la corrupción se refiere, vamos en tres nuevos elementos que ilustran la escena: (a) ‘El ingeniero antioqueño Andrés Alberto Cardona Laverde, uno de los salpicados en el escándalo del ‘carrusel’ de contratos en Bogotá que hasta ahora no habían sido tocados por la justicia, se convirtió ayer en el tercer capturado en Colombia por los sobornos pagados por la multinacional brasilera Odebrecht.
Cardona, cabeza de la firma contratista ACC Ingenieros, fue capturado (…). ACC Ingeniería fue subcontratista del consorcio Tunjuelo-Canoas, megaobra que en 2009 le fue adjudicada a Odebrecht por la administración de Samuel Moreno Rojas, en Bogotá’; (b) ‘Si el clima de la contratación estaba caldeado con los sobornos de Odebrecht en Colombia, una denuncia de Germán Vargas Lleras contra Conconcreto promete levantar otra polvareda.
En una carta (…) al Superintendente de Industria y Comercio, (…), el vicepresidente denunció lo que sería un posible pacto entre oferentes para quedarse con el contrato para la construcción del tercer carril Bogotá – Girardot.
(…). El monto del contrato fue de 2,4 billones de pesos’; y, (c) 'El CNE no podrá solo en caso Odebrecht': Armando Novoa. El magistrado del Consejo Electoral explica por qué se puede varar la investigación del escándalo’; y, (ii) por otro lado, en lo que tiene que ver con el Acuerdo de La Habana: dos noticias que también son del todo importantes: (a) ‘¿Se está cumpliendo el acuerdo con las Farc?
El fast track camina lento.
Hay descoordinación en el gobierno, la plata escasea,
y siguen matando líderes en zonas de donde salieron las Farc
El fast track camina lento. Hay descoordinación en el gobierno, la plata escasea, y siguen matando líderes en zonas de donde salieron las Farc. Hay dificultades para aplicar la amnistía. (…). (…) Pero crece la angustia porque en el Congreso las mayorías son cada vez más precarias. Los partidos ya están en función de su agenda electoral, y en el caso de la JEP tanto el fiscal como el procurador han presentado objeciones, lo que ha requerido que el gobierno negocie a muchas bandas. También porque leyes aprobadas, como la de amnistía, no se han puesto en marcha plenamente porque los jueces consideran que hay vacíos y se tuvo que tramitar un decreto reglamentario’; y en fuerte postura, los militares expresan con insatisfacción que (b) "La Jurisdicción de Paz quedó hecha a la medida de las Farc": General Jaime Ruiz. El presidente de Acore se mostró preocupado por los miembros de la comisión que elegirán a los magistrados del Tribunal para la Paz. Dice que los militares se sienten solos y que el acuerdo final no es lo que Santos les prometió’; y agrega, en la entrevista que: ‘J. R. B.: Dejar entrar al Derecho Penal Internacional (DPI) es abrirle la puerta a todo tipo de tratado internacional rompiendo un principio elemental que considera el mismo Estatuto de Roma de que la prevalencia para estos procesos es del derecho interno de cada país. Así pues, los tratados internacionales que tienen que ver con DPI son subsidiarios. Si el país no cumple con los estándares internacionales establecidos, ahí es donde se aplica. Pero, tal como quedó el esquema de lo que es la JEP y el tratamiento diferenciado para los miembros de las fuerzas militares, es concordante con estos lineamientos internacionales. O sea que se cumple con ese compromiso porque hay investigación, un proceso judicial y una sanción. Eso quedó así, está en los acuerdos, quedó en la Ley de Amnistía y así está en el esquema general de este Acto Legislativo. Sin embargo, vemos la intención persistente y constante de muchas organizaciones de extrema izquierda radical nacional y extranjera para que, por ejemplo, en el caso concreto de la responsabilidad de mando se aplique exactamente como se define en el Artículo 28 del Estatuto de Roma’. La situación es compleja. No hago análisis de fondo, ya se ha hecho.
Pero sobre tamaño lomo, sale el ministro del Interior, como en una fábula, a advertir, tal como lo comenta el editorial de El Espectador que: ‘Reforma electoral apurada. (…) El Gobierno Nacional está concentrado en aprobar una reforma al sistema electoral que ha planteado como estructural y solución para los profundos problemas de corrupción que hay en el ámbito político de Colombia. Sin embargo, además de que algunas propuestas no atienden las raíces de los incentivos que permiten la corrupción en la política, el afán evidenciado por la administración de Juan Manuel Santos parece querer utilizar irresponsablemente la vía del fast track para evitar debates complejos y que deberían darse con profundidad. (…) no sobra preguntarse: ¿es conveniente empujar tan aprisa una reforma en plena época electoral y aprovechando el contexto del proceso de paz? (…)’.
En verdad, los temas, por más que sean de importancia, por más que adornen el camino a las posturas anticorrupción, que, perdón, no las encuentro en la iniciativa, deben guardar proporción, prudencia y tino con el momento en que se encuentran las cosas: Corrupción e implementación.
Que los menores a diez años voten; que se aumente el período presidencial a x años; que se vuelva a la figura de la designatura y de allí —vuelve y juega—, como se dice, al ministro Delegatario. Nada, óigase bien, nada importa frente a los daños que ocasiona la corrupción y al cumplimiento, al honrar los compromisos internacionales. No podemos dejar pasar por alto los temas de verdadero interés.
Concentremos el esfuerzo en lo que corresponde al futuro. Tiempo para la fábula ya habrá. La opinión atenta al momento.