Aunque las redadas del Ejército son ilegales y representan una violación a los derechos humanos, la Personería de Medellín no se explica por qué todavía se presentan en la ciudad.
Esta semana un hecho de estos causó revuelo: mediante un camión, que no tenía placas, uniformados intentaron transportar a varios jóvenes que no habían definido su situación militar.
El hecho tuvo lugar el pasado lunes, en los bajos de la estación Suramericana del metro, a las 10:00 de la mañana.
Con mensajes y fotografías, algunos ciudadanos dieron a conocer que estaban “cogiendo” jóvenes que pasaban por el lugar para montarlos a un camión. Se vivía una batida.
El destino era la Cuarta Brigada, y el número de jóvenes a transportar llegaba a los ocho, según fuentes consultadas por este diario.
En paralelo, la Personería fue alertada sobre la situación. Un hecho puntual preocupaba: el camión al que estaban subiendo a los muchachos no estaba identificado. Otro hecho irregular, en medio del procedimiento.
Así lo confirmó el personero William Yeffer Vivas y las imágenes que los ciudadanos allegaron a este órgano del Ministerio Público. Hacia las 10:43 de la mañana, el servidor alertó sobre el caso y sostuvo que, pese a los compromisos con el Ejército, “este insistía en esa práctica ilegal”.
Cuando la denuncia llegó a las oficinas de la Personería, el camión estaba sin placas.
Pero la presión ciudadana sobre los militares, y la difusión en redes sociales de los registros presentados en esta nota, llevó a que le pusieran su respectiva placa —como es debido— previo a partir de ese sector.