Un sabor agridulce dejó la Copa América para Colombia. Lo positivo fue que se demostró que puede haber vida después de James, se puede competir sin el crack del Everton. Lo negativo, además del terrorífico nivel de Yerry Mina, es comprobar que ni Muriel y sobre todo Zapata, le dan por los tobillos a Radamel Falcao García.
El Tigre es irremplazable pero tenemos que aceptar que a los 35 años y con sus eternas lesiones, la vida con la Selección se le acabó hace rato. La idea era reemplazarlo con Muriel y con Duvan Zapata, la pareja del Atalanta que en la última temporada marcó, nada más que en la Liga Italiana, casi 40 goles. Pero en la selección nada.
En esta era, la que arrancó Rueda, Zapata jugó nueve partidos, dos de eliminatoria y siete de Copa América: no marcó un solo gol. Se veía demasiado grande para voltearse, incómodo, inseguro. En la delantera los que se destacaron fueron Miguel Borja y Luis Díaz.
Duván debería ser el sucesor natural de Falcao pero está muy lejos de su nivel. Ya probamos que podemos vivir sin James pero, ¿habrá vida después de Falcao? viendo el paupérrimo nivel de Duvan esperamos es que Falcao continúe activo hasta diciembre del 2022 cuando se jugará el mundial en Catar. No importa el nivel, con una pierna Falcao es más que Duvan.