Los aupadores de la candidatura de Fajardo a la presidencia, que en la pasada campaña promovieron el voto en blanco e impidieron la victoria del progresismo en Colombia, hoy posan de dignos. Con el nuevo ropaje y con el aval del CNE pretenden de nuevo atravesarle un palo a la rueda de Gustavo Petro a la presidencia.
Ayer con la "tesis" de que Petro era santista le hicieron desvergonzadamente una contracampaña que fue amplificada por los medios afectos al establecimiento. Hoy los "dignos" bailan amacizados con los cuadros de ese mismo santismo para favorecer la candidatura de su aliado Fajardo, al que le hicieron férrea oposición en la Alcaldía de Medellín y en la Gobernación de Antioquia, y a quien siempre acusaron de neoliberal y ficha del sindicato antioqueño (hoy llamado GEA).
Miremos esta perla de la opinión del Moir sobre Fajardo en el 2011: "Lo dije en los debates y ahora quiero escribirlo, así quede como una constancia: No hay nada más peligroso para el Estado que un neoliberal honrado, es más peligroso que el peor de los corruptos. Y usted es un neoliberal honrado" (Carta abierta de Rodrigo Saldarriaga a Sergio Fajardo).
Hoy los "dignos" del Moir tratarán de dividir las fuerzas del progresismo para impedir el triunfo de Petro, su verdadero rival ideológico. Estos "dignos" en su maniquea forma de ver la política prefieren al uribismo que a Petro en el poder. De aquí la verdadera razón por la que obtuvieron el beneplácito del organismo corrupto que emplaza a Petro por unos aportes de 300.000 pesos a su pasada campaña, pero engaveta las denuncias de los millonarios aportes de la ñeñepolítica a la campaña de Duque. Así vemos, en forma nítida, unidos al uribismo y el moirismo en un mismo objetivo: impedir que Petro sea presidente.
Los radicales maoístas de ayer son hoy el baluarte del centro y la tibieza política para no decir que son el oportunismo de derecha dentro del progresismo. Triste papel de una corriente de izquierda venida a menos, que agoniza en los brazos del uribismo.