En la reunión bilateral entre los gobiernos de Colombia y Panamá, el Presidente Petro estuvo acompañado solo de 4 funcionarios: el canciller Murillo; el ministro de Minas Andrés Camacho; el General Salamanca y el director de Migración Colombia, Carlos García quien será la contraparte colombiana para abordar el tema dramático del tapón del Darién y los miles de migrantes que intentan llegar por esa vía a Estados Unidos.
La obsesión del presidente José Mulino es frenarla a punta de fuerza pública cerrando el acceso por la selva que es frontera con Colombia y ese fue el centro de su discurso de posesión el pasado 1 de julio en Ciudad de Panamá. Sin embargo, no está clara la posición del gobierno frente a la mano dura de Mulino frente al que Petro tiene divergencias políticas de fondo.
García llegó a la entidad en septiembre de 2022, cuando Petro llevaba poco más de un mes en la Presidencia y esa confianza depositada no fue casualidad. Se conocían desde hace más de tres décadas cuando militaron juntos en la extinta guerrilla del M-19 y eso, sumado con su formación como politólogo de los Andes y una especialización en cultura de paz de la Universidad Autónoma de Barcelona, Acompañó a Petro en la Alcaldía de Bogotá como subdirector de asuntos internacionales con la misma línea directa que aún tienen con el Presidente.
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Diez años después Petro lo volvió a llamar a sus filas
Le puso la responsabilidad de estar a la cabeza de todos los temas relacionados con flujos migratorios, lo cual se dio en un momento en el que está agudizada la llegada de migrantes desde Venezuela, siendo que la principal prioridad que le puso el Presidente fue lograr la inclusión de estos y en la que el paso de migrantes por la selva del Darién alcanza topes históricos.
García ha dicho poco sobre el rol de Colombia y si habrá algún acuerdo bilateral, limitándose a referirse de una mayor presencia de su oficina en el Urabá antioqueño, así como el trabajo de documentación de los migrantes. El Presidente panameño amenaza con repatriar a todos los migrantes irregulares para lo que ya le pidió ayuda al gobierno de Estados Unidos.
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