Con un margen de menos de cinco puntos – 52,23 % frente a 47,77 %- Daniel Noboa, el joven empresario guayaquileño derrotó a Luisa González, la candidata de Rafael Correa. En los 16 meses de gestión que empiezan en diciembre hasta concluir el período presidencial de su antecesor el también empresario, del sector financiero Guillermo Lasso, tendrá que enfrentar un Congreso mayoritariamente de oposición correísta.
El movimiento del expresidente, Revolución Ciudadana, no logró regresar al poder en Ecuador. Noboa obtuvo el respaldo de la región sierra, incluida la provincia de Pichincha, que aloja a la capital ecuatoriana, Quito. La región amazónica y la región Insular también lo respaldaron. Mientras que la costa ecuatoriana votó por Luisa González.
Daniel Noboa, de 35 años, hijo del hombre más rico del país, Álvaro Novoa, quien fracasó en cinco oportunidades llegar a la presidencia, consigue ese propósito tras una campaña inusual proclamándose por fuera de los partidos tradicionales y desmarcándose políticamente de su padre. Respalado con el trabajo silencioso de una fundación de ayuda social que preside su madre Anabella Azín. y la imagen de su actual esposa Lavinia Valbonesi, que está casada con él desde que tenía 21 años
Su alianza Alianza Democrática Nacional (ADN) con la que buscó la presidencia, es un frente político multipartidista que incluye a Pueblo, Igualdad y Democracia, partido fundado por Arturo Moreno, hermano del expresidente Lenin Moreno, y al partido Mover, antes conocido como Alianza País, vinculado en su momento, al expresidente Rafael Correa. Noboa siempre se mostró ante los votantes como la antítesis del correísmo.
Sin experiencia política, apoyado por el empresariado guayaquileño, se presentó como un líder promercado de centroizquierda, ahora tiene el reto de la seguridad, el primer gran examen en el camino hacia las elecciones del 2025.