Sin el acartonamiento ni la formalidad característicos y con un look fresco que incluyen tenis deportivo, Marta Lucía Ramírez reapareció buscando cercanía con la gente con un tono sencillo en un intento por destapar su lado humano sin ínfulas de poder. Su vida personal de abuela y profesora universitaria sumados a más de dos años de retiro de la vida pública después del amargo fin de gobierno de Iván Duque parecieran ser la nota que la exvicepresidenta quiere marcar.
Fue tan agria el final de la relación política con el expresidente Iván Duque que Marta Lucía Ramírez fue la gran ausente en la reunión de los Duquistas con ocasión de los 5 años del Covid el pasado 27 de marzo.
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Marta Lucía Ramírez salió del gobierno y se dedicó a su esposo Álvaro Rincón, su hija María Alejandra y sus dos nietos, que se regresaron de Nueva York mientras acompañaba a su papá Álvaro Ramírez quien estuvo enfermo en los últimos años y falleció en junio de 2024.
Antes de lanzarse a la presidencia que terminó siendo la fórmula de Iván Duque en 2018, Marta Lucía Ramírez tuvo una exitosa firma de consultoría en el sector de comercio con su firma Ramírez & Orozco International Strategy Consultants con la exministra de Transporte Ángela María Orozco como socia, a quien respaldó para que ocupara el cargo en el gobierno Duque, igual que a Emilio Archila como Consejero Presidencial para la Estabilización y la Consolidación.
Tras la muerte de su papá y la decisión de retomar la vida pública, desde el 25 de febrero, Marta Lucía Ramírez dicta clases en la Universidad La Sabana en el diplomado de Compliance Anti-corrupción y Anti-lavado, más allá de las Normas y la Teoría que va hasta el mes de mayo. Y está dedicado a abogados y politólogos. También ha participado como conferencista foros de la Universidad Ean.
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La estrategia con que quiere hacerse sentir en su nueva etapa que marca distancia con su pasado, igual que está haciendo la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, es un aperitivo mientras avanza en simultánea en sus acuerdos políticos. Se estaría cocinando una candidatura a la presidencial que tendría como fórmula vicepresidencial a Enrique Peñalosa quien ha mantenido una línea de ataque duro a Petro y todo su gobierno. Entrarían a jugar dentro del amplio abanico de la centro-derecha.
Ya los dos han hecho política juntos. En 2015 Marta Lucía Ramírez apoyó, con el respaldo del Partido Conservador, la candidatura de Enrique Peñalosa a la Alcaldía de Bogotá, una movida que le costó pues Efraín Cepeda y las directivas del partido querían adherirse a la campaña de Rafael Pardo, pero Marta Lucía Ramírez se les atravesó y logró que el partido apoyara a Enrique Peñalosa, un líder que siempre la ha convencido.