Con nuevo gabinete ministerial ya anunciado, este 28 de Julio se posesiona oficialmente el nuevo presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, después de que el Jurado Nacional Electoral de aquel país informara los resultados de la elección a Presidencia y anunciara como ganador al candidato por el partido político Peruanos por el Cambio (PKK), con una votación de 50,12% sobre su rival Keiko Fujimori, candidata por el partido político Fuerza Popular (FP), quien obtuvo una votación del 49,88% (JNE, 2016).
El nuevo presidente Pedro Pablo Kuczynski es Master en economía y política de la Universidad de Princeton. Fue gerente del Banco Central de Perú bajo el gobierno de Fernando Belaúnde, también ministro de Economía y Finanzas en el gobierno de Alejandro Toledo, donde se le conoció por crear lazos fuertes con Instituciones internacionales como el FMI y empresas privadas principalmente en el sector minero-energético. Trabajó por un largo tiempo como investigador, asesor y jefe de varias divisiones del Banco Mundial, se ha desempeñado como asesor y presidente de entidades financieras privadas como el banco Credit Suisse Internacional y Westfield Capital. Adicional a esto, ha trabajado con compañías mineras y energéticas principalmente en el continente africano.
Ambos candidatos atinaban a seguir con el modelo económico impulsado por los gobiernos desde Alberto Fujimori (1999) hasta Ollanda Humala (2016), donde los principales pilares han sido: la apertura económica, el libre comercio y la especialización de la economía en el sector primario (explotación minero-energética). La razón a la que acudían ambos candidatos para fundamentar la continuidad en términos económicos es porque Perú, en los últimos 10 años, ha crecido en promedio al 6.4%, un poco más que el crecimiento promedio de la región. La principal razón detrás del crecimiento económico del Perú y en general de América Latina, se encuentra en la llamada bonanza de lo commodities, fenómeno caracterizado por el incremento progresivo de la cotización internacional de las materias primas fruto de, entre otras, el incremento de la demanda China. Según datos del Banco Mundial, el índice de precios de los commodities energéticos pasó de valores menores a 30 durante la dedada de 1990, a valores cercanos a 130 durante la década pasada. Es por ello que, para el 2012, los commodities como porcentaje de las exportaciones de la región representaban el 56% y para Perú el 86%, concentrado fundamentalmente en minería.
Al fenómeno que experimenta la economía latinoamericana, a lo largo de los últimos diez años, se conoce en la literatura como Enfermedad Holandesa, entendida como la expansión del ingreso de divisas por el auge en las exportaciones de recursos naturales, tendiente a generar revaluación de la moneda local, y contracción y pérdida de empleos en otros sectores productivos. Lo anterior puede dar explicación de la situación actual de Perú, donde su economía en 2015 solo creció el 3,26%, por los bajos precios de los bienes primarios en el mundo y la desindustrialización del país, ya que desde 1999 a 2012 la participación de la industria en el PIB ha caído un 11%.Sumada a esta situación, según Lapop (Latinobarómetro), la sensación de estancamiento económico del país entre los peruanos sigue creciendo, alcanzando en el 2015 un 50.9%
En cuanto a lo social existe un alto grado de desconfianza, en el que más del 70% de la población posee poca o ninguna confianza hacia el Estado, agregado a esto el 57% de los peruanos cree que la distribución de ingreso del país es injusta, cuestión que se respalda en la realidad, el coeficiente Gini de Perú (donde 0 significa igualdad y 1 desigualdad) es de 0.48 y ubicándose en el puesto 22 entre 160 países.
Frente a como enfrentará esta situación el presidente electo Pedro Pablo Kuczynski, la socióloga y miembro de la CLACSO, Anahí Durand comenta que “el gobierno del PPK continuará con el modelo neoliberal y la profundización de algunos ejes dejados a un lado por Humala, con más flexibilidad en la inversión privada…No veo diferencias entre el gobierno de PPK con el gobierno de Ollanta Humala, quizás diferencias en términos de discurso. Habrá continuidad política y económica” (Durand 2016)
En cuento a la política económica, uno de los puntos a los que más se espera que profundice el gobierno de Kuczynski es el de la explotación minero energética, por un lado, porque en el pasado fue uno de los sectores impulsados por él, ya que en el año 1980, bajo el gobierno de Balaúnde fue nombrado como ministro de minas y energía, donde impulso la llamada “Ley Kuczynski” con esta se pretendía exonerar a las compañías petroleras extranjeras de tributación, con el fin de generar mayor explotación energética. Y por otro lado porque es uno de los objetivos estratégicos propuestos en su programa de gobierno, en el que se plantea que “se reanimarán los proyectos mineros y de infraestructura paralizados.” (PKK 2016)
A la locomotora minero energética que seguramente promoverá, se le anteponen los movimientos sociales, tal como lo expone el analista político peruano Héctor Béjar “Va a tener la presión del movimiento social, que tiene una agenda pendiente, especialmente en lo que se refiere a las inversiones mineras. Las comunidades locales del Perú están defendiendo el medio ambiente respecto del ataque de las empresas mineras y forestales. Se prevé una lucha social fuerte en los próximos años” (Béjar, 2016).
Finalmente, con la elección de Pedro Pablo Kuczynski, los ánimos para Perú no son de cambios, por el contrario, recuerda aquella expresión utilizada en la ciencia política adquirida de la novela del escritor siciliano Giuseppe Tomasi, la ley del “gatopardismo”, la cual consiste en que todo cambie para que todo siga igual.
Centro de Estudios Latinoamericanos – CELU
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