La forma de presionar de Ingrid Betancur para lograr resultados es conocida en su trayectoria política y la ha puesto a prueba dentro de la Coalición Centro Esperanza. El recurso del ultimátum que planteó para forzar a sus 7 compañeros a tomar una decisión frente a Alejandro Gaviria, aunque no mencionó su nombre, y las adhesiones de políticos tradicionales que ha movilizado hacia su campaña, no es nuevo.
En diciembre de 2021, cuando quedaban pocas horas para presentar los nombres que integrarían las listas de Senado y Cámara de Representantes de la Coalición Centro Esperanza, Ingrid Betancourt, impuso un ultimátum para que su sobrina Anastasia Rubio fuera cabeza de la lista a Cámara por Bogotá, a pesar de que la joven acababa de llegar al país y no tuviera ningún arraigo ni trabajo con sectores sociales en la capital ya que ha habido la mayor parte de su vida por fuera. Anastasia es hija de su hermana Astrid Betancourt y estudió Política, Filosofía y Economía en la Universidad de Warwick, luego cine en la Universidad de París y recientemente cursó teatro. Además, es animalista tal como lo demostró en el lanzamiento de la aspiración presidencial de su tía.
Ingrid Betancourt logró con otro “o si no, me voy”, que su sobrina Anastasia Rubio, una desconocida en política desplazará a líderes con más méritos de la cabeza a la lista a la Cámara
Para evitar una crisis como la que amenaza una vez más a Centro Esperanza por el tema de Alejandro Gaviria, la Coalición aceptó a Anastasia a sabiendas que sus posibilidades de ganar la curul son más que remotas.
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