El pasado debate electoral dejó en claro que sí hay una nueva conciencia electoral en los colombianos, al cobrarle al Centro Democrático sus malos procederes políticos, primero con el engaño de meterle un presidente de muy poca altura política y administrativa y que resultó ser uno de los peores en los últimos años. Segundo, teniendo la bancada más grande en número de miembros, tanto en Senado como en Cámara, utilizaron este poder para arrinconar a la oposición y disminuirlo políticamente, negándole todos los intentos de moción de censura a Minhacienda y Mindefensa.
Ahora, a nivel de presentar propuestas y leyes que sirvieran para algún propósito fundamental, no hubo mayores intenciones. Entonces el pueblo se mamó de seguir en lo mismo. Eso se hizo evidente cuando Uribe salió a acompañar a sus pupilos y promover sus candidaturas, lo que generó el rechazo del pueblo y que no era bienvenido en muchas ciudades que arengaron en su contra.
Otro que ya no cabe en los círculos políticos es César Gaviria, director del Partido Liberal, quien apoyó el gobierno de Duque y pidió sus cuotas burocráticas al Gobierno, como embajadas, consulados y altos cargos en el Gobierno.
Ese es el objetivo de Gaviria, hacer de la política toda una empresa de puestos y beneficios para sus allegados. De Pastrana sí es hasta aburrido hablar porque es la misma vaina de Gaviria; se une a la verborrea y alharaca de Uribe contra el “castrochavismo”, el petrismo y el madurismo. Lo hace solapadamente, aparece en los medios en los que tiene muy buenos amigos, pues él fue periodista.
De manera pues que ahora el panorama político cambió y las cosas son a otro precio. Petro supo coger ventaja de todos estos errores de Uribe (y su presidente de facto impuesto a la brava) y se ganó la confianza del pueblo que no mira su antecedente guerrillero sino su inteligencia para enfrentar las situaciones políticas y humanas del país.
Desde luego que la ultraderecha no ha hecho otra cosa que desprestigiar a Petro tratándolo de comunista, madurista y vándalo, pues le achacan el paro nacional del año pasado.
Pero a pesar de toda esta maquinaria de mentiras y trampas a la democracia, Petro cogió altura y se sumó a su campaña una mujer negra que viene de los sectores más pobres y abandonados del Cauca, una lideresa que estuvo amenazada y que logró demostrar que lo suyo es sacar adelante a su pueblo y la raza negra marginada.
Hoy día Francia Márquez es quizá la mujer más importante en Colombia por su liderazgo y la fuerza política que alcanzó en la consulta popular del mes de marzo, pasando por encima de muchas mujeres con más experiencia política y con gran cantidad de electores.
Petro se ganó el premio gordo con Francia en sus filas y ahora es su fórmula vicepresidencial. Cosa que no sucede con el candidato directo del uribismo, el señor Federico Gutiérrez, que lo están inflando a punta de encuestas, gracias a la ayuda de Semana, RCN y El Tiempo, los medios adscritos al uribismo.
