Valerie Domínguez estaba en su mejor momento cuando el escándalo de Agro Ingreso Seguro estalló. A sus 29 años era imagen de marcas, protagonizaba novelas, tenía su empresa de joyas, un noviazgo promisorio con el samario Juan Manuel Dávila y era una de las figuras más queridas por los colombianos. Sin embargo, el cuento de hadas se convirtió en pesadilla una mañana cuando en su celular encuentro varias llamadas perdidas de su mánager. Le reportaba los comentarios en la radio en que la señalaban de haber recibido millonarios créditos para proyectos en el sector agropecuarios en la región del Magdalena. Ella no imaginó lo que estaba por venirse. Un escándalo que por poco destruye su carrera acompañado de un golpe emocional difícil de superar.
Su imagen se deterioró tanto que RCN decidió retrasar cinco años el estreno de la telenovela Un Sueño Llamado Salsa. La producción fue grabada en 2009 en pleno escándalo. La ex reina alternaba las grabaciones con las audiencias judiciales. La imagen de una Valerie Domínguez acongojada contrastaba con su papel en la novela, con lo cual la decisión fue bloquear el lanzamiento en Colombia y venderla a países como Venezuela, Panamá y Guatemala. Solo en el 2014 la desempolvaron. Sin embargo, la novela pasó sin pena ni gloria debido a la crisis que desde entonces azota al canal.
Durante esos primeros meses el psiquiatra le recomendó tomar medicamentos para combatir la depresión. Sin embargo, ella se refugió en el ejercicio y la meditación. Cada mañana a las 4:30 salía a trotar. Para oxigenarse se fue del país. Llegó a México para estudiar actuación. Durante un taller se enteró de una audición para un personaje en La Clínica, una comedia que narraba diferentes historias en un manicomio. El personaje fue suyo y también conoció al actor José María de Tavira -primo de la nominada al Oscar Marina de Távira- de quien fue novia durante el tiempo que estuvo fuera de Colombia.
También estuvo en Nueva York estudiando actuación en el Lee Strasberg Institute. De ahí salió para Los Ángeles a probar suerte. Allá renunció a la corona que tenía en Colombia y se convirtió en una de las miles actrices que buscan diariamente oportunidades en una audición. Perdió la cuenta del número de veces que la rechazaron. Entendió que no es nada personal o por mala actriz, sino que casi siempre los directores y productores tienen en la cabeza el tipo de actor que necesitan desde antes de verle en acción.
En alguna ocasión estuvo muy cerca de protagonizar una serie para ABC; pasó los castings, firmó con el canal pero a última hora el proyecto se cayó. Pero su paso por Hollywood no fue en vano. Alcanzó a codearse con estrellas de la talla de Mira Sorvino, ganadora del Oscar. Lo hizo en el filme El Poder de la Cruz que cuenta varias historias de 12 personajes entrelazadas por la fe en Dios.
Hoy ella misma ha reconocido que la experiencia de Agro Ingreso Seguro fue lo mejor que pudo haberle pasado. Evolucionó en su carrera como actriz. No solo porque se vio obligada a salir de su zona de confort y explorar nuevos horizontes en otros países, sino porque el crecimiento emocional que adquirió ahora le permite crear personajes más completos.
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En agosto de 2018 el cumpleaños de su mamá la trajo de regreso unos días a Colombia. El tiempo suficiente para que su manager -y amiga personal- Gloria de la Pava concretara una audición en Bogotá. Los productores de la novela inspirada en la vida de Martín Elías estaban buscando una estrella para su producción. A la semana de haber regresado a Los Ángeles su manager la llama a decirle que el personaje era suyo si quería regresar a Colombia. No lo pensó dos veces.
Desde el pasado mes de septiembre, que empacó maletas y regresó a casa, la suerte le ha sonreído. Su corazón también tiene dueño. La relación que desde hace diez años sostenía con el actor venezolano Luciano D´Alessandro, a quien conoció en grabaciones de Los Caballeros Las Prefieren Brutas, pasó de ser una amistad a un noviazgo. En sus redes sociales se deja ver haciendo ejercicio, cocinando o de vacaciones por el Caribe en un crucero con su mamá. No cabe duda que a sus 38 años Valerie Domínguez la vida le volvió a sonreír y está lista para reiniciarse en todos los frentes. Su prueba de fuego será en la novela de Martín Elías, la gran apuesta de Caracol para 2019.
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Amoooo un desayuno.... pero no me pidan que no doy???♀️ #JustSaying #joeydoesntsharefood