Fue Francis Ford Coppola quien lo descubrió. Mientras los magnates de Hollywood querían que el papel de Michael Corleone en El padrino fuera interpretado por Robert Redford, Coppola quería que fuera un italo-americano quien lo encarnara. Era 1972 y en esa época los actores étnicos no eran muy apreciados en Hollywood. La oleada de nuevos directores cambiaron esa mentalidad y es por eso que aparecen monstruos como Dustin Hoffman, Robert de Niro y Pacino. Cuando Robert Evans, magnate de la Paramount, vio los primeros copiones del Padrino con la cara de Pacino –en ese momento un desconocido actor de teatro y películas underground en Nueva York- le preguntó a Coppola “¿quién es ese hombre que parece una rata de alcantarilla?” contrario a lo que podía pensar Hollywood el Padrino se constituyó en el mayor éxito de taquilla de la historia, sólo destronado unos años después por Tiburón de Steven Spielberg. Pacino se convirtió en uno de los actores mejores pagados del mundo.
Cuenta el periodista Lawrence Grobel, que lo visitó en su apartamento en Manhattan poco después de haber encarnado a Tony Montana en Scarface, que su baño principal desaguaba, el inodoro estaba roto y se escuchaba el ruido constante del agua escapándose. Lo volvió a visitar un par de años después y la estrella había sido incapaz de arreglarlo.
Es que cada dólar que se gasta le duele. Por eso él no es una persona que compre jets propios o se la pase renovando su ropa. Ahora que su novia, la actriz israelita Meital Dohan, 40 años menor que él, lo ha dejado, ha revelado las razones. Habrán acabado tan mal la relación que ella ventiló las razones de la ruptura: lo dejaba por viejo y por tacaño. En los años que duraron juntos Pacino, quien acaba de estrenar la serie Cazadores en Amazon Prime, sólo le regaló un ramo de flores. Nada que ver con diamantes, casas o viajes. Los sábados prefería ver películas viejas en su casa, una mansión de veinte millones de 4.000 metros cuadrados en Beverly Hills que vendió hace unos días y de la que no gastó un solo dólar.
Pacino era conocido en Hollywood por su excentricidad, él se lo atribuyó a los desordenes mentales y al estrés que le generó encarnar en tres oportunidades a Michael Corleone, algo que lo llevó a ir a terapia durante 35 años. El episodio con su ex revela que Pacino, como muchos lo han acusado, es el hombre rico y viejo más tacaño del mundo.