Los hechos se remontan a la administración anterior, que fue precedida por la exalcaldesa María Susana Portela, quien en este momento está privada de su libertad, por uno de los actos de corrupción más renombrados de la historia política de la región, el endeudamiento de los 20 mil millones. La tutela fue interpuesta a la anterior administración, pero el fallo debía ser cumplido por la actual.
Con la presencia de cientos de ciudadanos que colmaron la catedral Nuestra Señora de Lourdes de Florencia Caquetá, como muestra de solidaridad, el alcalde de Florencia Andrés Mauricio Perdomo Lara, condenado a 5 días de arresto por una tutela impetrada en una administración anterior, inició su primer día de arresto, tal como lo dictaminó el Juez Tercero Civil municipal de la capital del Caquetá.
Acompañado de su familia, de los funcionarios de la alcaldía y de cientos de ciudadanos, el alcalde de Florencia Andrés Mauricio Perdomo Lara, asistió a una misa en la Catedral Nuestra Señora de Lourdes, donde recibió innumerables muestras de solidaridad de las gentes que no están de acuerdo con una orden de cinco días de arresto, dictaminada por el Juez Tercero municipal de Florencia, por hechos que sucedieron en una administración anterior a la suya.
Los ciudadanos disgustados por la medida, salieron a marchar como muestra de solidaridad con Perdomo Lara quien fue detenido el 27 de octubre
Al salir de la catedral de la mano de su pequeño hijo y de su esposa, espontáneamente miles de ciudadanos acompañaron al mandatario hasta la plazoleta de la alcaldía, donde agradeció las muestras de solidaridad con él y su familia, y luego, también a pie se dirigió a las instalaciones del comando de policía Caquetá, para comenzar a cumplir con los 5 días de arresto que le impuso el Juez.
Es de anotar que la sanción corresponde a una tutela de una ciudadana que pedía la restitución de una propiedad invadida hace alrededor de 8 años en el barrio conocido como Ciudadela Habitacional Siglo XXI, sentencia que El Juez profirió en la pasada administración, pero que se había postergado sucesivamente hasta ahora, cuando le correspondió al alcalde “pagar los platos rotos”, como decían los ciudadanos disgustados por la medida.