Cuando se terminó el encuentro en que el que los croatas clasificaron al mundial de fútbol de Brasil 2014, derrotando 2 – 0 a la selección de Islandia, el jugador Joe Simunic se lanzó a la cancha a corear con la tribuna las tradicionales consignas del Ustahas, una organización de extrema derecha católica fundada en 1928 y aliada del régimen Nazi durante el preámbulo de la segunda guerra mundial. Micrófono en mano y con el brazo en alto el jugador de 35 años nacido en Austria, gritaba: "¡Por la patria!”. Y los raciales le respondían "¡Listos!" (…) El tradicional grito de guerra de los U Ustahas. "No hice nada malo. Apoyo a Croacia, mi nación", "Si alguien tiene algo en contra de eso, ese es problema suyo". Afirmó el futbolista de la selección Croata.
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